domingo, mayo 08, 2022

Dando palos de ciego

Según he terminado de escribir el título me asalta la duda de si debía haber rotulado como "Dando palos de personx con capacidades visuales especiales", pero como sospecho que la mayoría de mis lectores peináis canas, igual hasta se me entiende pese a mi torpeza. 

Pero me parece un titular descriptivo de lo que nos sucedió ayer rematando la instalación eléctrica de la King Scorpion de Carlos, que va estando casi terminada. Cuando te pones a reconstruir una instalación mezclando piezas originales (la mayoría, gracias a Dios) con otras de procedencia dudosa (como la llave de contacto) y copiando parte del montaje que traía la moto (muy parcheado), hay momentos en que la cosa se vuelve una locura ... pese a la buena calidad de los esquemas eléctricos que dan pistas pero no siempre lo cubren todo.

Empezando por lo primero, que es el protagonista, arrancamos con la foto del dueño de la moto, que está pendiente de encontrar hora en el peluquero. Ahí estaba en plena reflexión sobre por qué la bendita llave de cuatro bornes tenía una chapa que comunicaba dos de ellos:



Pero las cosas no habían empezado por ahí en realidad, sino un rato antes, poniendo los puños, las gomas de las estriberas, un par de espejos retrovisores y ajustando el recorrido del cable del gas, al que dejamos demasiada holgura dieciséis años atrás.

 


¿Verdad que se va viendo bonita? Pero aún faltaban cosas, como arreglar la palanca de freno, a la que faltaba el enganche para el interruptor de la luz de stop, que es obligatoria para poder pasar la ITV. Para solucionarlo, partimos de un macizo inox de 5 mm a la que dimos forma e hicimos la ranura en el extremo donde debe enganchar el interruptor. No quedó mal, a base de poner la barra en el taladro de columna con una velocidad baja, y hacer la ranura con una amoladora provista de un disco de 1 mm. A poco pulso que tengas, no echas en falta un torno.


A partir de ahí, taladras la palanca en el punto donde vas a soldar, compruebas que has calculado bien tanto la curva como la longitud necesaria ...



... lo fijas en el tornillo de banco para ponerte a soldar ...



... y como te sientes todo un profesional, agarras la TIG para darle un acabado lo más decente posible.


Pero fracasas, porque soldar metales distintos no es tan sencillo, porque las barras de aportación de que dispones son demasiado gruesas y, sobre todo, porque no tienes la más puñetera idea de cómo gestionar todo eso a la vez, que no en balde constituye parte del conocimiento de una profesión compleja como es la de soldador. Así que finalmente, con el rabo entre las piernas (menos mal) pones la máquina en MMA, montas un electrodo de 1,6 a 30 amperios, y haces una chapuza indecente, pero eficaz y que se va a ver poco. Pensándolo luego, igual incluso con estaño habría sido suficiente.

Contentos de no haber derretido la moto entera con la antorcha TIG, le pusimos el grifo al depósito, un filtro de gasolina por lo que pudiera pasar, y probamos a arrancarla. Aquí podéis comprobar lo que ahorro yo el peluquero comparado con el dueño de la moto, pero no veis mi cara de pasmo cuando me di cuenta de que la cerradura de tres bornes con que sustituimos la que venía en la moto (un bombín no original y sin llave) no desconectaba la batería en ninguna de las tres posiciones. 


Una vez arrancada, el feliz propietario tuvo el honor de darle la primera vuelta, para satisfacción de Trasto, a quien le encanta perseguir a las peligrosas ovejas mecánicas que aparecen de vez en cuando en la Estepa. 


A poca sensibilidad auditiva que tengáis (la mía es nula) apreciaréis que la moto, pese a arrancar la mar de bien, se siente muy pesada en el primer tramo de gas. Así que la metimos de nuevo en el taller para chequear rápidamente (es un decir, porque la accesibilidad al carburador es pésima) si había algo que estuviera fallando.


Tras un rato de emocionados recuerdos para los ancestros del diseñador de los carburadores Amal, de un chiclé de 40 perdido en la tierra que mi taller tiene de suelo, un cambio por un 35, y un repaso global al estado del carburador, lo volvimos a montar y le dimos una segunda vuelta.


Sigue yendo muy lenta y muy gorda en el primer cuarto de puño, pero fantástica a partir de ahí. Mi sensación es de que reacciona poco al ajuste del tornillo de mezcla, y que sigue humeando demasiado pese a una mezcla mucho más normal (125 de Castrol R1 en 5 litros). Así que sospecho del retén del cigüeñal de la primaria. Pero como sería una solución algo más pesada de lo que nos apetece, en la siguiente sesión empezaremos por probar con otro Amal 627 antes de valorar otras posibilidades.

El caso es que me encanta ésa moto, la verdad.   






Y que al dueño se le ve una cara de contento que no puede ocultar ...


 ... tal vez porque va estando cercano el día en que le pongamos una placa de matrícula y pueda salir a la calle de nuevo.

Quedan cosas por hacer, desde luego, pero la sensación de solidez y el tacto a moto nueva que transmite, nos hacen esperar buenos ratos con ella. Ahora tenemos por delante un depósito que pintar, un asiento para arreglar, y algunos pequeños ajustes. Pero cada nueva sesión sales con una sonrisa más grande, sintiendo que estamos siendo capaces de devolver a la vida una de las Montesas más bonitas que se hicieron.

Por el camino, aparecen cosas insospechadas, que te da pena meter en un cajón, como esta llave original "Casellas" que me regaló mi amigo Ramón ... ¿sabe alguien de qué moto puede ser? Lleva un cuello muy estrecho comparado al de la King y sólo dos faston, con lo que imagino que corresponde a una moto sin batería.  



Y poco más de momento. Daremos más noticias en cuanto podamos, que no sé con claridad cuándo será. Vienen viajes y líos profesionales por delante.

7 comentarios:

  1. Buenas tardes y saludos desde Barcelona.
    Es una pasada lo bonita que es esta maquina. ! Me apasiona ! .
    Me encanta volveros a ver resucitando otra King.
    No Pareis nunca.

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    1. Anónimo8:45 p. m.

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    2. Gracias, Joanmi. Para mi sigue siendo la más bonita de las Montesa.

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  2. Anónimo8:51 a. m.

    Bon dia Julián

    No se si es una tontería lo que te digo, pero en el esquema que publicas más abajo de la sensación que la chapista de la llave de contacto está cortada.
    Muchas gracias por seguir con este blog que aporta mucha información interesante y que, además, es muy entretenido.
    Saludos, Miguel Angel Oliva

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    1. Gracias por el comentario, Miguel Ángel.
      He estado repasando y no veo el esquema que comentas ... o al menos no veo un esquema donde se vea la llave de contacto. Pero si te refieres a la chapa que une dos bornes en la llave que traía la moto (que no es la suya), no está cortada.

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    2. Anónimo4:10 p. m.

      En la entrada del dos de abril en el esquema eléctrico de la King en el número 7, me da la impresión de que la chapita está cortada.
      MA Oliva

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    3. Ahora sí, Miguel Ángel.
      Efectivamente: he ido al manual original en papel que compré hace años en Ebay USA, y aparece cortada la chapita ... cosa sorprendente porque para cortarla habría bastado con no ponerla. :-)
      El caso es que no tengo una llave con instalación que no se haya tocado, con lo que es imposible aventurar por qué razón aparece así. Ni tampoco sé si la chapita que tenía nuestra llave no original procedía de una llave original.
      En mi opinión, lo más razonable es pensar que, dado que la llave original tiene dos grupos de dos bornes que abren y cierran alternativamente en la posición central y las dos laterales, cada grupo sirve para controlar la masa del encendido (que no pueda arrancar) y la de la batería (que se pueda usar). De este modo, en una posición tienes encendido bloqueado y batería desconectada, y en la otra encendido listo para arranque y batería conectada (que luego puedes usar o no para luces de freno y faro con el conmutador de arriba del manillar, que te permite seleccionar qué alimentas desde la batería).

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Como diría Juan Ramón Jiménez, mi troll es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos.

Probablemente no tiene huesos y por eso insulta bajo seudónimo. Pero además de cobarde es tan coñazo que he decidido que sólo me moleste a mi. De tal modo que a partir de ahora me quedo con la exclusiva de leer sus bobadas. Disculpadme el resto que os haga pasar por la "moderación" de vuestros comentarios.