martes, julio 19, 2016

Adaptando un escape Sport Rallye a la Impala 2

Una de las cosas que tenía pendiente de hacer sobre la Impala 2 era ponerle una culata un poco rebajada para darle algo más de alegría al motor, y optimizar la posición del tubo de escape Sport Rallye que le puse recientemente para sacarle el máximo jugo posible.

En ambos casos quise hacerlo sin estropear las piezas de origen, con lo cual compré una culata de 4M de segunda mano a mi amigo Jorge (www.cincohierros.com) que mandé a Calvet para rebajar según la receta clásica de 1,5 mm en los tres planos que ya hemos comentado en alguna ocasión anterior. Pero por alguna razón, en este caso, la moto perdía compresión, con lo que la mandé a Esteve Palau (www.clasicasesteve.com), que es uno de los tipos que más sabe de Impalas en el mundo, y que me echó una mano con ello.

Al final resultó que los cilindros de Impala 2 tienen un pequeño rebaje en la parte superior de la camisa, que hace aconsejable meter unas décimas más en el plano de apoyo para que sellen perfectamente. Sea lo que fuere, Esteve lo resolvió, con lo que a la vuelta de la Impalada tuve en casa la pieza para poder arenarla, ponerle sus silenblocks ... y guardar la original en una caja por si algún día me da por dejar la moto de estricta serie.

Lo cierto es que no quedó mal de aspecto comparada con la suya:


El siguiente paso era poner el escape en su sitio, cosa que no era tan simple. Si os fijáis en la foto de abajo, que tomó José María en el primer día del viaje a la Impalada ...


... veréis cómo en su moto el escape queda muy cerca de la llanta en su parte final, mientras que el mío sobrepasa la rueda y queda casi alineado con el guardabarros trasero. Y eso, tras haber hecho de todo para llevarlo lo más hacia delante que pude.

Vale, que no son el mismo escape porque la santanderina monta el de serie y el mío es más largo, pero si os fijáis bien, el problema en mi caso es lo alejado que queda inicio del cono de escape. Prácticamente, la brida de sujección está bajo la estribera. Y la consecuencia de ello era doble: por un lado, al prolongar el codo (tubo de diámetro pequeño) se limita la capacidad de subir de vueltas y por otro lado -aunque no se ve- el codo penetraba en el cuerpo del escape más de la cuenta, con lo que se perdía efectividad. Todo ello, como consecuencia de que la palanca de freno original de la Impala 2 tiene su curva por debajo de la estribera, y toca con cualquier cosa que no sea en tubo.

De hecho, el escape de la foto de arriba va más cerca de lo que originalmente era posible, porque rebajé con una radial la curva del pedal de freno para poderlo acercar. Pero para ganar un par de centímetros más habría tenido que comerme demasiado material ... y no hubiera sido suficiente.

Así que opté por una solución más radical: busqué un pedal de freno de Comando, que van por arriba de la estribera, como puede verse en la foto de abajo.


Gracias a ello pude cortar el codo a una medida mucho menor que -como en una Sport- te permiten dejar mucho menos codo dentro del tubo de escape, y llevarme éste a una posición mucho más razonable:


¿Sirve de algo? Pues la teoría dice que sí. Pero no lo sé al 100%, y supongo que haría mucho mejor en perder 20 kilos si quiero que la moto ande más. Pero ... ¿y los ratos tan buenos que pasamos haciendo todas estas chorradas?

lunes, julio 18, 2016

Rodamientos de dirección de Impala 2 y algún truco adicional

Como sabéis los abonados al blog, hemos tratado ya en un par de ocasiones sobre las horquillas de las Impala de forma más o menos extensa. En la primera ocasión (que podéis leer aquí) dábamos un truco para desmontar parte de la horquilla de una Turismo sin necesidad de herramientas especiales de fábrica, y cinco años después lo comentamos con más detalle y algo de instrumental especial en una entrada dedicada al repaso inicial de mi Impala 2 (disponible aquí). De hecho, de ése segundo artículo, rescato el gráfico del manual de despiece en el que me apoyaré para explicaros la operación de hoy, que completa la serie, y en la que os contaré cómo sustituir los rodamientos de bolas de la Impala por unos de rodillos, que se suponen mucho más durables.


Antes de eso, apuntar que no es normal tener que hacer esto en una moto con tan pocos kilómetros como la mía, que no llega a 30.000, pero que la necesidad no sólo va con el kilometraje sino que también depende de qué tipo de vida haya llevado la moto. Y la mía, visto el estado interior de los guardabarros, ha debido andar bastante por caminos rurales llenos de baches, que estropean mucho los cojinetes de la dirección, especialmente si son de bolas como los que monta de origen, y más si no están bien apretados. Tal vez por eso, ya antes de salir para la Impalada de este año noté que la dirección tenía tendencia a quedarse fija en el centro con la dirección en línea recta, y dicha tendencia se agravó durante el recorrido, hasta el punto de que me prometí a mi mismo no dejarlo estar hasta el año que viene.

Pero cuando volví a Madrid y empecé a mirar, resultó que los rodamientos originales de bolas no se encuentran con facilidad, que no me apetecía usar una pareja de la época que tengo guardada como recambio para emergencias, y que lo que circulaba por la red eran o copias chinas de baja calidad, o rodamientos de rodillos a un precio demasiado elevado en algún recambista especializado. Así que me fui a dar una vuelta por Ebay y localicé un distribuidor ("Pyramid Parts") que disponía de rodamientos de rodillos japoneses de la medida necesaria para la Impala (y la mayoría de las Montesa), que son de 25x45x12 milímetros. Y visto que el precio de la pareja con el transporte incluido era de 24 libras, decidí tomar el riesgo y los compré.

Ha pasado casi un mes, pero entre una cosa y otra no había tenido tiempo de ponerme con ello. Ni demasiadas ganas, porque es una operación un tanto engorrosa y sucia, todo sea dicho. Os la intento describir con un poco de orden mental, añadiendo algunas fotos de mi jornada en el taller manchego.

1.- Retiramos la parte superior del freno de dirección. Para ello basta girar el pomo 0230.021 y sacar con él el amortiguador D030.024 y la torreta 0230.029. Tened en cuenta que para retirar la parte inferior del mecanismo es preferible hacerlo cuando tengamos la tija inferior en la mano.

2.- Aunque no es estrictamente imprescindible, es mejor quitar la rueda delantera y el guardabarros ... aunque en pura teoría podríamos sacar el conjunto barras de horquilla-rueda y guardabarros con algo de ayuda y en determinadas circunstancias.

3.-Retirar las barras de la horquilla. Para ello habrá que desenroscar primero los tapones superiores CM/35.002 y liberarlos de las varillas 0435.04101 y su contratuerca 0092.06. Hecho eso, se desenroscan los tornillos allen de la tija inferior (0090.07030), y si tiramos de las botellas hacia abajo, deberíamos quedarnos con el conjunto de barras y botellas sin desmontarlos ni vaciarla.

4.- Quitar el manillar y los cables del mismo. Lleva un tiempo, pero facilita muchas de las maniobras posteriores. En mi caso, lo fijé al depósito (es un decir) con cinta de carrocero, dado el calorazo que hacía en la Estepa, y las pocas ganas de trabajar que tenía. Pero me arrepiento, porque al final fue peor que haberlo desmontado. Con eso dejamos la tija superior limpia de obstáculos para proceder a su retirada.

5.- Liberar la tija superior. Para ello hay que sacar la tuerca grande 0230.025, que creo que es de 34 mm. Digo creo porque con el vaso de 32 no se abarcaba, y la 36 especial de otras direcciones Montesa bailaba, con lo que recurrí a una mordaza flexible, cosa que no se debe hacer. Luego se afloja el tornillo horizontal que está cerca del piloto (0090.06060) y con una maza de nylon o de goma se golpea con suavidad de abajo hacia arriba y tendremos la tija superior en la mano.

Y, de momento, los cojinetes siguen en su sitio, pero podremos acceder a la retirada de los soportes del faro, en cuyo interior suelen haber quedado los casquillos superiores de fijación de las barras (0235.007 en la imagen justo bajo la tija superior).

Con eso nos queda en el chasis el verdadero conjunto de rodamientos de la dirección, compuesto por la tija inferior, el eje de la dirección, los cojinetes superior e inferior, y la tuerca que regula su juego y los mantiene en posición (D0 30.056), tal como puede verse en la imagen de abajo, donde se puede ver que no quité el faro ni los soportes para abreviar. Así podremos proceder al paso número 6.



6.- Desenroscamos con una llave de gancho de medida adecuada la tuerca D0 30.056. Probablemente aún retirada, el conjunto de tija y rodamientos no haya salido, con lo que toca golpear hacia abajo el eje de la dirección ... con lo que saldrán disparadas 44 bolas en todas direcciones (van 22 en cada rodamiento) ... excepto que hayamos tenido la precaución de poner dos imanes potentes en la posición adecuada para que los atraigan. Pero con eso nos quedamos con el conjunto eje de dirección-tija inferior y pista del cojinete inferior en la mano. Y como primera medida, retiraremos la parte inferior del mecanismo de freno como comentamos en el paso 1. Para ello tendremos que soltar el tornillo D030.030.


7.- Para poder extraer la pista de rodaje interior de las bolas que está presionado el guardapolvos, necesitaremos un botador del diámetro de los agujeros de acceso que tiene el guardapolvos inferior. A través de ellos iremos golpeando alternativamente hasta poder sacar la pista.



Ello nos permitirá abordar el paso siguiente, que consistirá en poner el cojinete de rodillos nuevo, cosa que haremos con un tubo de diámetro adecuado y golpeando suavemente para bajarlo a su posición:




8.- Nos queda un trabajo que puede complicarnos la vida, como es la extracción de las pistas externas de los rodamientos, que están fijas a la columna de dirección. En nuestro caso, utilizamos dos métodos alternativos: la superior salió con un extractor y un martillo de inercia:



... pero la inferior no permitía el uso de este artilugio, con lo que recurrimos al método "clásico", que es emplear una barra de hierro un poco curvada en un extremo, pero con su cara plana para poder apoyar en el borde de la pista exterior del cojinete y poder golpear con un martillo. Sé de colegas que lo hacen con un destornillador grande, pero al ser recto es mucho más complicado que apoye bien en el borde de la pista a través del interior de la columna de dirección.  En la foto del "Manual del Especialista" de la Brío que os pongo no se aprecia bien, pero el útil de fábrica es curvo.



El perro de aguas blanco que tiene un flato por el calor es opcional. Pero acompaña.

9.- Para montar las pistas exteriores de los rodamientos en ambos lados de la columna de dirección viene bien un mazo de nylon, así como calentar un poco el alojamiento y enfriar los cojinetes antes de su instalación. Hecho eso, se procede a montar el conjunto tija inferior y eje, para a continuación poner sobre éste la pista interior del cojinete superior, para lo que nos ayudará la tuerca de cierre D30.056. Dicha tuerca debemos ajustarla de modo que permita un juego "suave pero sin holgura" como recomienda el manual:



Y con esto y un bizcocho, lo único que falta es montar las piezas en orden inverso. Y ya que tenemos que poner el faro, aprovecharemos para hacer algo que me recomendó el bueno de "Eladio Navia" del foro de "La Maneta", que me dijo que él llevaba una bombilla de repuesto ... ¡dentro del propio faro! La verdad es que, cuando lo piensas, poco más lógico puede ser. Con lo que le copié la idea y aproveché para dejar dentro la bombilla incandescente que había quitado un rato antes para sustituirla por una halógena:



Eso sí, convenientemente protegida por un cartón que espero que no salga ardiendo con las temperaturas que estamos teniendo estos días.

Espero que no os haya matado demasiado con la explicación, pero no supe hacerla más simple. ;-)

Olvidaba comentar que para sobrevivir a las condiciones de taller estepario he utilizado tecnología de la época, que me ha dado un magnífico resultado: