domingo, septiembre 18, 2016

Nos vemos, Juande.

Era el más rápido de todos nosotros. Daba igual que llevara un coche, una moto, o un carro de polos. Juande siempre iba cómodo. Nadie como él era capaz de sacar todo el jugo a cualquier vehículo, y nadie como él disfrutaba haciéndolo.

Hoy me entero de que esta mañana se ha matado en un accidente de moto, y no doy crédito a lo que leo. Justo hace dos días estuve hablando con su hermano Pedro y salió Juande en la conversación. Del Bermejo, que así lo bautizaron en el colegio hace muchos años, y así terminaron llamándolo incluso en casa.

Supongo que todos habéis tenido un amigo con ése don. El don de hacer fácil lo difícil con un manillar en la mano. Que no está al alcance de cualquiera. Pero aún menos lo está hacer disfrutar a los demás con ello, como hacía él. Aún recuerdo el día que me lo encontré con su Cobra recién sacada de "Rufino", el mecánico que preparaba las Puch de carreras en Córdoba. Aluciné con el sonido de aquel escape de fábrica que le habían montado, y al ver mi cara de admiración, sólo necesitó dos segundos para decirme "¿te apetece probarla, Julián?". Porque Juande era así: la generosidad absoluta. Disfruté de aquella vuelta, y aún hoy recuerdo cómo subía de vueltas aquel pepino ... pero estoy seguro de que él disfrutó igualmente prestándome la moto para que viera lo bien que la habían dejado.

Poco después, Juande era piloto oficial de Puch en el Campeonato Andaluz, y fuimos a verlo a alguna carrera con otros pocos de amigos. Como para tantos otros chavales jóvenes, aquella experiencia no terminó en profesionalizarse del todo. Pero siguió montando en moto siempre.

Lo perdí de vista hace muchos años cuando me vine a vivir a Madrid, hasta que hace no demasiado tiempo nos volvimos a ver en un hospital donde mi amigo Pedro, su hermano, se recuperaba de un atropello cuando hacía mountain bike. Tengo un recuerdo estupendo de aquel día a pesar de las circunstancias; Juande seguía siendo la misma persona carismática, positiva y agradable de siempre. Con una de las sonrisas más abiertas y acogedoras que yo haya conocido. Y con unas ganas de vivir que le salían por todos los poros del cuerpo. Charlamos de motos como si el tiempo no hubiera pasado, y nos reímos pensando qué podríamos hacer cuando el cuerpo ya no nos diera para subir las BMW al caballete.

No sabes como siento, amigo, que no te vayas a encontrar con ése problema, y que no nos podremos reír pensando en ello. Ni siquiera sé dónde estarás ahora. Pero ojalá sea un sitio con tantas curvas como te deseo.

Te echaremos de menos.

martes, septiembre 13, 2016

Rematando el carenado de la Impala 2

Como sabéis los habituales, pusimos el carenado a la Impala 2 justo antes de irnos de vacaciones, y un poco "de aquella manera" por falta de experiencia, de tiempo e incluso de alguna pieza que no teníamos a mano en aquel momento.

El resultado, pese a todo, no fue malo del todo. Ni saltó por los aires, ni se cayó a trozos, ni pasó nada extraño ... más allá de que hay sensación de algo más de ruido (normal, porque el carenado "devuelve" hacia el piloto los sonidos del motor), y que la parte superior se movía un poco más de la cuenta por la falta de un herraje. Pero dejando esto aparte, la guantera resulta practiquísima, y la moto no debe haber perdido velocidad, al menos a juzgar por los + de 100 por hora de marcador de este domingo con mi mujer de paquete.

Para los mas curiosos, os pongo una foto de cómo se ven las cosas desde el puesto del piloto una vez instalado:


Y para el resto, alguna de las cosas que le he ido haciendo para dejarlo todo lo más fino posible. Como por ejemplo, poner fundas a los cables y gomas pasacables en los agujeros por los que atraviesan, para evitar posibles roturas.


La visita de rigor a Eguía me sirvió para surtirme de pasacables y de algunas arandelas de goma para alguno de los tornillos del carenado:



El resto de los silentblocks los fabriqué artesanalmente con una plancha de goma comprada en mi ferretería favorita de Chiclana de la Frontera: Montero. Lástima no tenerlos a mano en Madrid porque son serios, profesionales, buena gente y con un surtido estupendo. Se desviven por atender al cliente, sea lo que sea lo que les pidas.  Gracias a ellos rematé cosas como los laterales del carenado ...


... los apoyos de la araña central ...


... o las tiras que soportan ambas caras de la pantalla ... 


... y por supuesto la que amortigua las vibraciones en el soporte inferior:  


Es decir que, aunque sigo sin considerar que está terminado, va pareciéndose mucho más a lo que debería ser, aunque falten cosas. Como por ejemplo, un segundo soporte para el aro del faro, que el que lleva ahora lo canibalicé de la Enduro, y lo suyo es ponerlo doble para que la luz no se mueva. Dios mediante me llegan esta semana.


Y supongo que, una vez que esté todo "académicamente perfecto" llegará el momento de inventar. ¿Qué tal una tapa con llave para la guantera, por ejemplo?.

Pero lo que importa, de verdad, es buscar ocasiones para hacerle kilómetros, que es lo suyo. Como dice Nacho ... ¡a las motos!