sábado, febrero 18, 2012

Al final, nos cargamos los platinos

Seguimos trabajando. Así que toca contaros cosas para que estéis al tanto de la evolución.

Para empezar, hay un cambio sustancial de planteamiento con relación al que tuvimos originalmente: nos vamos a cargar los platinos. La razón venía un poco adelantada en el comentario anterior: por razones de diseño del volante Motoplat, no es posible generar la electricidad necesaria a la par que se mantiene un grado de variabilidad del avance suficiente. Y eso, sin mencionar que unos platinos que no estén en perfecto estado no dan una información tan limpia sobre el punto muerto superior como sería deseable para un sistema electrónico.

Así las cosas, vamos a complementar el diseño retirando los platinos y sustituyéndolos con un sensor Hall y dos pequeños imanes que proporcionan una información mucho más precisa y nos permiten exprimir mejor la energía disponible en el volante.

En la foto de abajo podéis ver un volante con los dos pequeños imanes que darán la información de apertura y cierre en esta nueva versión:




Un punto crítico será la correcta posición de ambos imanes, con lo que suministraremos una plantilla de aluminio para que no haya problemas. Creemos que sigue siendo un sistema poco intrusivo y con una sencilla vuelta atrás, que era uno de los requisitos más importantes que nos habíamos impuesto.
El sensor Hall, por su lado, estará diseñado de modo que se pueda montar en un soporte que aprovechará el tornillo de los platinos.

Con el piojoso volante que podéis ver en la foto, el sistema proporciona chispa a partir de las 400 revoluciones por minuto. En nuestras pruebas, la moto alcanza unas 600 con una patada normal. Y calculamos que con un volante en buen estado muy probablemente andaremos con chispa a partir de 250 revoluciones por minuto.

En cuanto al grado de modificación del avance, creemos que se limitará a unos 20 a 25 grados finalmente. Suficiente para tener bajos de trialera sin sacrificar los altos. La razón no tiene que ver con el módulo electrónico sino con el diseño de los volantes Motoplat en estrella. Si lo recordáis, tienen 6 polos en total, de los cuales, sólo uno se encarga de proporcionar corriente al encendido ... es decir, que sólo durante 60 grados de cada revolución se produce electricidad para el encendido, y si apurásemos hasta los 40 grados que se podría variar la curva, estaríamos muy al límite de la zona "buena" de producción de electricidad.

Ramón lo explica en el foro de "La Maneta" de un modo mucho más científico:

"El circuito puede retrasar la chispa linealmente en función de la reducción de las RPM, hasta 40º, pero seguramente limitaremos la excursión a unos 25º. El motivo es el siguiente: los magnetos dan tensión alterna, y se aprovecha sólo la mitad de un ciclo. Los volantes de seis polos dan 6 semiciclos por vuelta, por lo que la duración de la corriente útil es menor que 60º. Si permitimos variar 40º se pierde energía a altas revoluciones y en bajas, porque la corriente disponible está en los extremos de la semionda.
En los magnetos de 4 polos, no hará problema en retrasar 40º, porque la semionda de corriente dura 90º."

Además de esto, también hemos pensado en poner un led en el sensor que ayude a ajustar el avance si se le alimenta mediante una pila de 9 voltios. 

En fin, que seguimos comiéndonos el coco, pero ya falta menos para empezar con un periodo de pruebas serio que nos permita verificar todas estas hipótesis antes de poner las primeras unidades en el mercado.

domingo, febrero 12, 2012

Primeras pruebas reales del encendido electrónico

Día intenso ayer. Madrugón para estar en Barajas muy temprano porque el avión salía poco después de las 8 de la mañana. Destino Sant Cugat para acompañar a Óscar y Ramón que llevaban trabajando desde el viernes por la noche en el laboratorio, dando los primeros pasos sobre las placas de los primeros prototipos.

Iberia no nos hizo ninguna faena, y a la hora prevista estaba en destino, donde me recogieron los dos ingenieros, encantados de los resultados del día anterior. Eso sí, se habían ido a la cama a las dos de la mañana después de haberse comido un Mac Pollo a última hora. Todo sea por la ciencia.

El caso es que llegamos al laboratorio de Ramón dispuestos a hacer las últimas pruebas antes de conectar sobre la moto, y a dejar medio listas las diez unidades preserie que se debían soldar.

El aspecto del laboratorio al llegar daba miedo, la verdad:


En la foto podéis ver parte del instrumental utilizado. Osciloscopio, fuentes de alimentación, herramientas de electrónica, una bancada de pruebas hecha por Óscar a partir de un motor de pulidora ... en fin, un montaje de los que impresionan de verdad a alguien que -como yo- oye hablar de un sensor Hall y se lo imagina con olor mentolado.

El caso es que mientras Óscar se liaba con el soldador ...


... y a un ritmo increíble producía placas terminadas ...



... Ramón me intentaba explicar los principios de funcionamiento de su idea, que está a diez años luz de lo que mi pobre mollera de letras es capaz de entender. 


Verlo trabajar con el circuito de pruebas y el osciloscopio es un espectáculo. Con uno de los canales mide el tiempo de apertura y cierre de los platinos, y con el otro el momento en que el módulo produce la chispa, para poder ajustarlo mediante los potenciómetros que llevan las placas de prueba. Aquí nada sucede al azar, sino que está perfectamente medido.



Forman un magnífico equipo estos dos, la verdad. Complementarios, bien coordinados, y buenísima gente. Poco más se puede pedir.


Y verdadero gusto el que da ver las caras de alegría cuando el invento empieza a producir chispa en el banco de pruebas, exactamente tal cual estaba previsto. Es un verdadero "momento Nescafé" que tuve la suerte de recoger en vídeo.


Y visto que el sistema iba bien sobre bancada, nos fuimos a casa de Ramón, para comenzar las pruebas sobre la moto. La gran duda era si la patada de arranque sería capaz de generar suficiente electricidad como para poner en marcha toda la electrónica que va incorporada en las placas. Pensad que nuestra idea es poder hacer algo muy poco invasivo y que funcione sobre volantes de 6 voltios ... que es algo muy, muy complejo desde el punto de vista técnico.


Aquí podéis ver a los dos ingenieros dedicados a conectar nuestro módulo sobre el sistema eléctrico de la preciosa Scorpion 250 de Ramón.



Y, como no podía ser de otro modo, el osciloscopio conectado a la moto, listo para tomar lecturas reales de lo que sucedía en cada momento. Como os decía antes, no se deja nada al azar.


No tengo más material gráfico, porque a las 6 de la tarde salía mi avión de vuelta. Os lo añadiré cuando Óscar me pase fotos del resto de la jornada. Pero el resumen de lo sucedido es que nos encontramos con un primer obstáculo sobre la moto: resultó que el volante de la bancada de pruebas tenía bien la imantación, mientras que el de la Scorpion estaba bastante más bajo. Y, como imaginábamos, el sistema es muy sensible a la cantidad de energía inicial. Después de un rato de volvernos locos comprobando qué podría ser diferente entre el laboratorio y la moto, bastó cambiar el volante para que todo fuera redondo. Es decir: tendremos que ver si somos capaces de optimizar el diseño para que funcione bien en cualquier condición de imantación que se pueda encontrar.

Pero la noticia estupenda es que, al final del día, la moto de Ramón arrancó con el nuevo módulo. Y que, tal como esperábamos, cambia por completo la sensación de conducción: da un motor mucho más lleno en baja y con unos medios mejorados. No tuve ocasión de estar presente, pero me cuentan que incluso el sonido cambia por uno más redondo. Impresionante.

Ahora quedan retos por delante. Uno de ellos, el de ver si somos capaces de dar la electricidad necesaria con un volante poco imantado. El otro, es que hemos descubierto que, por temas que tienen que ver con el diseño de la leva de los platinos, no podemos conseguir una variabilidad tan amplia de avance como esperábamos. Aunque ya estamos trabajando para mejorarlo, porque hay alternativas que pueden funcionar muy bien.

Es decir: día maravillosamente bien aprovechado. No se puede esperar mucho más de una primera jornada de pruebas, la verdad. Hemos recogido mucha información valiosa, pero sobre todo ... ¡¡FUNCIONA!! y hace las cosas que queríamos que hiciera.

¿Se puede pedir más?

viernes, febrero 10, 2012

¡¡TENEMOS CHISPA!!









22:35 de la noche del viernes 10 de Febrero. Acabo de hablar con Óscar y Ramón, que están en el laboratorio y me dicen que:

¡¡TENEMOS CHISPA!!

Mañana madrugón camino de Barcelona para seguir con las pruebas, pero sobre la moto. ¡Esto promete! Mañana os cuento más y pongo fotos, vídeo o lo que se tercie.

martes, febrero 07, 2012

Progresando con el encendido electrónico (necesitamos ayuda)

Seguimos trabajando con el encendido. Creo que está siendo una semana de lo más fructífera, que debería llevarnos hasta un sábado donde habrá un hito importante, que será la primera puesta en marcha de una moto con el módulo inicial. Más que probablemente sea la preciosa Scorpion 250 de Ramón, que para eso es el ingeniero jefe.

Mientras ponemos en marcha el proyecto, nos encantaría tener vuestras impresiones a través de este blog, o de correo personal, como habéis hecho ya algunos. Además, intentaré vincular el desarrollo con el foro de "La Maneta donde hay un buen montón de impaleros" y también con el del Moto Club Impala, donde también hay mucho potencial interesado.

Os cuento en qué punto nos encontramos en este momento. Pero antes os dejo dos imágenes. La primera es el volante de prueba en imagen Autocad. En este caso es un Motoplat de Impala Turismo sobre el que Ramón lleva tiempo trabajando y que nos servirá de patrón durante el desarrollo.


La segunda es la imagen de las diez primeras placas, a las que el bueno de Óscar que ya está soldando componentes, y que servirán para la primera serie de prototipos que usaremos en prueba. Y antes de seguir, toca agradecer a los pilotos probadores que nos ayudarán. Nada más y nada menos que Miquel Cirera, Esteve Palau, Ramón Ortíz, Agustí y JM Guillén. Todo un lujazo contar con su amistad y con su ayuda.  


Si las cosas van como esperamos este sábado, les enviaremos un ejemplar de módulo para que puedan ir probando en sus motos y nos den su opinión sobre las curvas de avance antes de poner el producto en el mercado.

Nuestra idea sobre el desarrollo del producto es trabajar en dos fases:

FASE 1:

Desarrollaremos dos elementos que se pueden montar por separado:

a.- Un módulo que se encargará de convertir el encendido en electrónico, hacer que tenga avance variable, elimine el condensador y deje a los platinos sin corriente de paso para minimizar su desgaste. Este módulo es completamente funcional por sí mismo y se puede usar aislado, sin necesidad del segundo elemento que será:

b.- Un captador de señal que sustituye a los platinos para evitar incluso el problema mecánico que pudieran tener a largo plazo. Se instalaría sobre el stator original y el volante de manera sencilla. No es necesario usarlo, porque el módulo de encendido puede funcionar también con los platinos. Pero da una señal mucho más precisa que los platinos.

Si vemos que el encendido tiene una razonable acogida en el mercado y hemos recuperado la inversión, iríamos a una segunda fase.


FASE 2:

Desarrollo de un stator a 12 voltios para aquellos usuarios que deseen tener mejor iluminación en sus motos. Lo venderemos de manera separada al resto, porque pensamos que los usuarios de motos de campo probablemente sólo deseen los beneficios del módulo y el captador, pero no les importe nada la iluminación.

Tanto el módulo como el captador y el stator estarán diseñados para ser usados sobre un encendido Motoplat estándar, sin tener que mecanizar nada, respetando por tanto las inercias del motor y sin perder bajos. De hecho, deberían ganarse por efecto del avance variable.

Y el sábado probaremos la primera versión del módulo y os daremos una idea de qué paso. Ojalá vaya todo como esperamos, porque nos hace una enorme ilusión que el proyecto funcione.

¿Te parece un buen planteamiento? ¿Echas algo en falta? ¿Tienes alguna idea que aportar? Cualquier comentario que nos hagas, te estaremos agradecidos.

sábado, febrero 04, 2012

Colortune a 3º bajo cero

No tengo muy claro cómo nos las apañamos, pero casi todos los años acabamos apareciendo por la Estepa en alguno de los días más fríos del año. Y como las tradiciones son importantes, 2.012 nos ofrecía una oportunidad no sólo de mantenerlas, sino de aprovechar una ocasión histórica. Porque, según la tele vivimos desde ayer una ola de frío siberiano que, según dicen, ha generado los días más fríos desde 1.985. ¿Cómo íbamos a desaprovechar un momento así para irnos a montar en moto?

El coche iba marcando entre 3 y 5 grados bajo cero desde que salimos de Madrid. Que no son temperaturas muy normales para las 9 de la mañana de un día de principio de Febrero donde, aunque no por mucho, siempre estamos por encima de cero. Pero afortunadamente el cielo estaba brillante, despejado y casi sin una sola nube. Una preciosa mañana de invierno como puede verse en la foto de abajo ... donde se aprecia perfectamente que el río está congelado, porque lo que hay sobre la superficie no es corcho, sino una piedra.


En fin, que antes de salir con las motos al campo, tenía previsto probar por fin un cacharro que compré hace años, pero que nunca había tenido oportunidad de poner en marcha: un "Colortune" de la marca Gunson. Por contarlo en corto, se trata de una bujía transparente que permite ver el color de las llamas que se producen dentro de la culata, y facilita la puesta a punto con sólo ir mirando el color de las mismas. Si la llama es amarilla, la mezcla es demasiado rica, y se debe buscar un "azul Bunsen" para estar seguro de que la mezcla es óptima. En la foto de abajo puede verse la bujía, cuyo cuello es de 14 mm, pero que no sé por qué razón necesita de un adaptador para roscarla con una llave estándar, porque es algo más estrecha en la zona de la tuerca.


El invento viene en un kit bastante completo como puede verse en la foto de abajo, donde vemos un tubo terminado en un espejo para aquellos motores de coche donde la visibilidad sea mala, un cepillo para limpiar la bujía, una arandela de cobre para actuar de sellador, y un prolongador de cable al que luego conectaremos la pipa de bujía.



Usarlo es tan sencillo como roscar la bujía transparente en la culata y conectar el cable como se ve en la foto, para que el capuchón no nos impida la correcta visión de lo que sucede dentro de la culata.


A partir de ahí, se arranca la moto y se observa el color de las llamas que se producen dentro de la cámara de combustión. En el caso del ralentí se trata de jugar con el tornillo del aire hasta conseguir una llama del color deseado. A otros regímenes, habría que ver si cambiando campanas, emulsores o chiclés se consigue el color azul Bunsen del que habla el manual. Como no podía ser de otro modo, la bendita Cota 349/4 daba el color maravillosamente:


Así que, más contentos que unas castañuelas, nos fuimos al campo para ver si había suerte y capturábamos algún pingüino, una foca, o cualquiera de los animalicos que se adaptan tan bien a ese clima delicioso que hay en la tierra de mi mujer. La orilla del río da una idea exacta de que Roberto Brasero no había exagerado en esta ocasión:


Y a partir de aquí no tengo fotos, me temo. Algo de vídeo con la Cota 330 y mi 349/4, a la que nunca agradeceré bastante los muchos buenos ratos que me da desde que Ramón la dejó en casa hace ya unos pocos de años. Si tengo un rato luego, edito y lo subo. Ha sido un disfrute de día. Frío, pero muy aprovechado.




Visto el horroroso sonido del primer vídeo, le he rebajado el tono a la banda sonora y he añadido como música a Vivaldi con "El invierno". No se me ocurría nada mejor.