sábado, mayo 27, 2017

Poniendo batería a la Impala 2

Con ocasión de un viaje a la Toscana en moto, que tengo pendiente contaros, compré un GPS para sustituir al Tomtom que tan buenos ratos me ha dado. Pero necesitaba algo conectable a la batería de la moto, y con cartografía europea, y actualizarlo salía tan absurdamente caro que decidí tirarme a la piscina y buscar un Garmin, que son los que monta BMW en sus motos. Haciendo el cuento corto, que no deja de ser una historieta lateral, resulta que me ha gustado y que pensé en llevármelo a la Impalada 2017.
Pero ... como buen cacharro pensado para ir con una batería de 12 voltios, su propia batería tiene poca capacidad y ni en mis mejores sueños daba para un Madrid-Alcañiz de 7 u 8 horas como hacemos con las Impala 2. Así que recordé que para el Barcelona-Tokyo hicimos un invento que fue bien, y le pregunté a Ramón si podía adaptarlo.
Como pasa con todos los genios, Ramón no tenía ni la más remota idea de qué había hecho en concreto. Pero sí los recursos como para darme una solución razonable. Y me explicó que, aunque la Impala 2 produce ya 12 voltios, estos son de alterna, y para cargar una batería a la que conectar el GPS nuevo, necesitaría un rectificador / regulador. Y después de mirar por ahí me recomendó un "Guilera" que usaron algunas Derbi, y que además tiene una pastilla de intermitencias por si algún día me da por ponérselos a la "2", que circula mucho por ciudad.
Y como el modo de conectar el GPS sin instalación fija era a través de un cargador de mechero, me fui a Amazon y encontré un panel con dos cargadores USB, uno de mechero y un voltímetro, por el asombroso precio de 12 euros, a sumar a los 24 que ya pagué por el Guilera. En la foto puedes ver el aspecto de ambos:



... aunque un poco deformado por la perspectiva. Luego veréis que el regulador es más pequeño de lo que parece aquí. Y lo primero que hice fue cablear como Dios manda, incluyendo un fusible de 5 Amperios, como me recomendó Ramón.



En la foto aparece también la batería de 3 Amperios / hora que me mandó mi socio para emplear en la instalación. Antes de conectarlo todo, había que montar el regulador aislado del chasis, puesto que no puedes compartir masa entre la alterna que produce el stator de la moto y la continua rectificada que producirá el invento para alimentar la batería y los instrumentos. Así que decidí ponerlo en el panel de la guantera, porque la fibra de vidrio no conduce. Quedó tal que así, donde puede verse una perspectiva correcta con relación al panel, y también se aprecian el interruptor y el fusible:



La cuestión es sencilla: se trata de llevar al nuevo regulador / rectificador un cable que salga del limitador (o regulador de alterna, como le llamamos habitualmente) de la Impala 2. Pero como el nuevo tiene dos entradas (pines 1 y 2), si sólo ponemos ése cable, tendremos una salida de carga que trabajará sólo a media onda. Con lo que Ramón me recomendó que pusiera también como segunda entrada un cable a la masa del chasis, con lo que tendría una carga a onda completa. Hecho lo cual, se trataba de llevar desde los pines 5 y 6 a loa polos negativo y positivo de la batería ... la cual tampoco puede ir al chasis porque recordad que éste ya es masa del alternador.

El aspecto del invento por delante es así:



Por supuesto. necesitas un interruptor para desconectar la batería una vez que apagas la moto y que no se descargue. Es el de color verde (y estanco) que se ve a la izquierda.

Y aquí tenéis la prueba de que el invento es capaz de cargar bien el iPhone de mi hijo:



Y además cabe perfectamente la toma de mechero del cargador del Garmin, como yo quería:



Y finalmente, el montaje de la batería para que no vaya dando saltos dentro del carenado.



Ahora sólo falta probarlo en alguna salida medio larga para ver si aguanta bien la carga con el Zümo a pleno rendimiento. Crucemos los dedos, porque me apetece llevarlo a la Impalada.

OJO, ESTA ENTRADA CONTIENE ERRORES, Y POR ESO HAY UNA CONTINUACIÓN EN ESTE MISMO BLOG. Puedes leerla aquí.

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Como diría Juan Ramón Jiménez, mi troll es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos.

Probablemente no tiene huesos y por eso insulta bajo seudónimo. Pero además de cobarde es tan coñazo que he decidido que sólo me moleste a mi. De tal modo que a partir de ahora me quedo con la exclusiva de leer sus bobadas. Disculpadme el resto que os haga pasar por la "moderación" de vuestros comentarios.