lunes, septiembre 24, 2007

Montaje de la 247 MkI, Fase IV (Una serie de catastróficas desdichas)

Sábado de paliza gorda con la 247 para intentar llegar a la Montesada. Con cámara de televisión y todo, porque se supone que saldrá como episodio de "Historias sobre Ruedas" y nos mandaron de nuevo a Román, el mismo periodista que cubrió el cursillo de Mick Andrews, y un crack de persona que incluso acabó agarrando los alicates y echando una mano.


En la foto puede verse a mi amigo Jesús liado con el encendido mientras yo terminaba la transmisión primaria por el otro lado. No sólo es una suerte trabajar en buena compañía, sino que además somos bastante complementarios y aprendemos cosas el uno del otro. Entre los dos dejamos lista la instalación eléctrica, cerramos por completo el motor incluyendo el grupo termodinámico entero, montamos carburación, escape y filtro de aire, y pusimos la cadena.

Uno de los puntos que nos complicó la vida fue el sistema de retorno de la palanca de arranque, que es muy diferente al muelle externo actual. El sistema consta de un muelle extrañísimo y un pasador para el eje sobre el que debe colocarse el muelle antes de cerrar. Nunca lo habíamos visto antes, y la moto no lo traía puesto porque debió romperse al anterior propietario. Pero el caso es que dimos con la tecla y ahora funciona bien.

La foto de abajo muestra el estado de la moto tal como la dejamos. Sólo falta pulir pequeños detalles y poner la carrocería para que quede en orden de marcha.


La faena inesperada, y que me va a dejar sin llevarla a la Montesada este año, son los guardabarros. Acabo de recibir una llamada de Ramón Expósito en que me comunica que no tiene existencias de guardabarros trasero, y que al menos tardará un mes en volverlo a fabricar. Pocas veces se me ha quedado un cuerpo peor al recibir una noticia de este tipo. Habrá que llevar la 349 o la 330 y esperar al año próximo. :-(

La teoría de mi mujer, no obstante, es que estoy forzando demasiado la máquina y que debería haber tratado a la Cota con más cariño. Y comprendo que suena raro, pero vista la vida propia que tienen estas máquinas, tal vez no le falte un punto de razón.

En fin ... a título de curiosidad para los aficionados a trastear con estas preciosas motos, dejo abajo una imagen de cómo inmovilizar la transmisión primaria para soltar las tuercas del conjunto: basta con poner un trapo limpio de algodón en mitad de ambos ejes y empezar a apretar. Bloquea eficazmente sin dañar. Eso sí, tened en cuenta que el trapo se pone por arriba o por abajo según los casos.

10 comentarios:

  1. Cómo me ha gustado lo del trapo, magnífica idea.

    Por cierto, este fin de semana comentaba yo algo parecido con mi señora. Que a la pobre LeMans no le voy a dar todo el cariño que necesita, pues las prisas también me están haciendo ir demasiado rápido.

    Leyéndote, ya no me siento tan mal.

    Un abrazo

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  2. Lamento no recordar quien me contó el truco del trapo, pero es una de esas cosas tontas que te soluciona la vida.

    Como lo de inmovilizar los hidráulicos de las horquillas con un tornillo de 6 mm desde el agujero de vaciado. :-)

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  3. ¿No hay tambores grandes por unos guardabarros?

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  4. Pues he tirado un anzuelo en un par de sitios a ver si aparecieran, pero no es un tema sencillo. El delantero lo hay, pero el trasero es bastante especial y sólo sirve para esta moto.

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  5. No fotis que la Montesada se va a perder esa joya por una miserable aleta. ¿No te valdría el de la 172?. Es metálico y con canalillo para la luz.

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  6. Los canalillos me han gustado siempre, pero me temo que no hay manera, amigo. Tengo incluso una aleta de mi otra 247, pero son muy diferentes.

    Visto en positivo es la excusa para volver en 2.008. Igual hasta te puedo ofrecer otra 247 para entonces.

    :-)

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  7. ¿ Cual? ¿La mia? jajajajajaja

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  8. ... que antes de ser tuya, será mía, mon cher. :-)

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  9. Anónimo11:52 p. m.

    Me ha dolido hasta a mi... te dejo si quieres la aleta de mi sherpa. Ya me dirás...

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  10. Llevaría esa aleta con todo el orgullo del mundo, amiguete. Poner una aleta de todo un Campeón de España no es algo que se pueda hacer todos los días.

    Pero no me sirve. :-(

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Como diría Juan Ramón Jiménez, mi troll es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos.

Probablemente no tiene huesos y por eso insulta bajo seudónimo. Pero además de cobarde es tan coñazo que he decidido que sólo me moleste a mi. De tal modo que a partir de ahora me quedo con la exclusiva de leer sus bobadas. Disculpadme el resto que os haga pasar por la "moderación" de vuestros comentarios.