martes, abril 06, 2010

A petición de Nacho ...

Los blogs tienen vida propia. Eso lo sé hace tiempo. Gracias a éste he hecho amigos, he aprendido muchas cosas y he sacado aún más partido a mi afición desde hace tiempo.

Y como cuento en clase a mis alumnos, en toda comunidad online se llegan a producir superposiciones entre la vida real y la vida virtual. Alguna de ellas, bastante curiosa. Pero en mi caso, tal vez la que más es la de Nacho ... que trabaja en mi misma empresa, es marido de una amiga ... y no conocía personalmente hasta que no sé cómo demonio se enteró de que yo era el chalado que escribía sobre Montesas y subió un día a mi despacho a verme.

Desde entonces hasta ahora nos vemos de vez en cuando y echamos un buen rato hablando de nuestros respectivos cacharros (él está ahora acabando una Brío preciosa que le trae loco con el encendido). Lo que hasta ahora no había pasado es que me echara una bronca por no actualizar el blog. Pero hoy se me ha colado en el despacho y me ha hecho ver que llevaba tres días esperando a saber qué había pasado con la Cota 49 sin que yo tuviera la consideración de contarlo aquí.

Así que no me queda más remedio que contarlo con la única (y penosa) foto de que dispongo. Lo que se ve desde fuera es ésto:

Es decir: que he pulido el aluminio del cárter y le he pintado de nuevo sus letras en rojo para que quede bien. Los pedales no los mandaré a cromar porque no quiero eternizarme y no están mal del todo.

Lo que no se ve es que reemplacé el muelle del selector que estaba partido por uno nuevo. De esto no tengo fotos porque me dio bastante lata: resulta que el que me mandaron refabricado llevaba las dos patillas de igual longitud y hubo que cortarlo "a ojo de buen cubero" para que el extremo inferior no chocara con el cárter y permitiera reducir las marchas. Esto se dice en un puñado de palabras, pero implica montar y desmontar el selector varias veces en un espacio muy reducido como el que tienen estos motores. Es decir: un rollo, y además poco cómodo porque es "mi primera vez" con un Cota 49.

Además de eso, limpié a fondo el carburador, que tenía de todo por dentro y por fuera. Y me volví loco para entender cómo funcionaba el mando del aire, porque desde aquel Vespino de mi hermana no tocaba un Dell'Orto de este tipo. También dejé decente el filtro de aire cuya espuma interior se desintegró en mis manos.

En cuanto a la logística, muchas de las piezas que necesitaba van llegando. El bueno de Keus (manetero de pro) me regaló la leva del freno, y Joan Vidal me hizo un envío con varias cosas más.

Por otro lado, los artistas invitados no parece que lleven mal ritmo: las ruedas ya están desmontadas y puede que este fin de semana pueda pulir los bujes para que las monten sobre llantas nuevas, porque las suyas estaban demasiado podridas. Y con un poco de suerte, el rectificador me devolverá el cilindro con su pistón de sobremedida para poder pintar el cilindro, arenar la culata y dejar el motor cerrado por completo.

Así que estoy a falta de decidirme con la bendita pintura del chasis, que siempre termina por darme la lata. De momento creo que optaré por usar un convertidor de óxido Titán para las zonas donde éste ha aparecido, y pintaré directamente con una pintura de tipo "directo sobre óxido". Sé que no es la opción más ortodoxa, pero mi hija Cecilia no tiene pinta de que quiera ser Laia Sanz.

Eso sí, Nacho, la próxima vez procuraré hacer las fotos con una cámara más digna, y colgar el reportaje antes de que te enfades.

5 comentarios:

  1. De verdad sigues pensando que te hice un buen regalo Julian?, no habría sido mejor comprarle un "amoto" nueva a la chiquilla???:-))
    Estoy con Nacho, asi no nos puedes tener!, queremos noticias y material gráfico puntual y fresco:-)
    Abrazos

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  2. El sábado iré por allí a darle un empujón. A ver si el dios de la pintura me es favorable, porque es de las cosas que más nervioso me ponen.

    Prometo que el domingo habrá más fotos.

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  3. Perdón ... sigo pensando que no es un regalo; es un privilegio estar resucitando una parte de la vida de una persona a la que uno quiere.

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  4. Hola Julián. Hoy he descubierto tu blog (sabía de su existencia pero no lo había leído). Me ha sorprendido ver que me citabas, eso sí, como "mantero", uy, uy...
    Pues nada, que voy a seguir tu blog y a ver qué aprendo.
    Un saludo,
    Miquel

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  5. Antes de que Tedy Bautista venga a visitarnos con los chicos de la SGAE, queda aclarado que Keus no es "mantero" sino "manetero".

    :-)

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Como diría Juan Ramón Jiménez, mi troll es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos.

Probablemente no tiene huesos y por eso insulta bajo seudónimo. Pero además de cobarde es tan coñazo que he decidido que sólo me moleste a mi. De tal modo que a partir de ahora me quedo con la exclusiva de leer sus bobadas. Disculpadme el resto que os haga pasar por la "moderación" de vuestros comentarios.