domingo, enero 31, 2010

Avanzando con dos bellezas

Último Domingo de Enero, y día precioso en la Mancha. Un punto de fresco, pero con un sol que calentaba estupendamente y una luz maravillosa.

El plan era sencillo: pasar por Seseña a recogerle a Óscar el depósito de la Impala, y seguir viaje para dedicar un rato a las motos de José María y Carlos y rematar la faena poniendo los frenos a la Impala.

Al final, el hombre propone, Dios dispone y luego la mujer lo descompone. Y aunque no haya habido ninguna mujer hoy, las motos son tan femeninas como la que más, y uno termina haciendo sólo lo que ellas quieren.

Así que mientras José María se dedicaba a pintar cilindros y culatas con santa paciencia (y spray anticalórico), servidor empezó a montar las piezas llegadas de USA y que nos permitían (eso pensaba yo) cerrar los dos motores (21 y 34M). Pero ahí empezó el lío. La moto de José María había recibido una soldadura en el cárter derecho para arreglar una rotura donde golpea la palanca de arranque al retroceder (algo muy típico en las Montesa cuando no se usan bien) ... y a resultas de la misma, el volante magnético no entraba bien en su alojamiento. Así que tocó sesión larga y pesada de Dremel eliminando material con cuidado hasta que el volante giraba bien.

Terminado el semicárter derecho, empecé con la primaria, con ánimo de cerrar. Para comprobar que "alguien" había olvidado comprar un muelle de los tres externos, con lo que no se podía cerrar la tapa. Pero al menos, dejamos puesto el retén del cigüeñal, su junta y todos los volantes junto con el embrague. De modo que en cuanto recibamos el muelle que falta es una cuestión de diez minutos.

La siguiente odisea fue meter el cilindro una vez pintado y prácticamente seco. Resulta que las 247 MkI no llevan el utilísimo rebaje que otras Montesa tienen en la parte inferior de la camisa ... y que ayuda tanto a meter un pistón con sus segmentos sin necesitar de ayudante. Al final, tiré de recetario, y pese a la cara de pasmo de su propietario, apliqué el truco de la foto:

La abrazadera de plástico deja los segmentos perfectamente presionados, pero desliza hacia abajo por el pistón sin ninguna dificultad. Es un método verdaderamente cómodo para quien tenga dificultades con los pistones. Para hacerlo perfecto, lo ideal es situar el trozo más gordo de la brida en una de las muescas de las lumbreras.

Cilindro cerrado y culata puesta, tal como puede verse en la foto siguiente:


En la imagen se ve el volante otra vez quitado porque aún falta por dejar la puesta a punto de platinos perfectamente hecha, cosa que espero que suceda el próximo fin de semana. Y su dueño feliz, haciendo fotos al aluminio para que se viera lo bien que lo dejó el fin de semana pasado. Aquí se le ve, encantado de haberse conocido:

En paralelo, pusimos las dos ruedas en la King de Carlos. El bueno de Jesús ha sudado tinta china para montar los Dunlop que nos recomendó Pep Itchart en las estrechas llantas Akront, pero han quedado preciosas. Además, tienen un dibujo trail enormemente parecido al de los Firestone Supersportman originales.


Después montamos el manillar, las manetas, el pedal de freno trasero y el cable de mando. Pero cuando pensamos en montar el segundo cilindro del día, nuestro gozo en un pozo: el pistón nuevo que teníamos en espera NO tiene los clips laterales para el bulón. Así que habrá que ver si John puede localizarnos un juego rápidamente, o si hay modo de dar con ellos en España, porque hasta que no aparezcan, no podemos seguir trabajando por ahí.

La faena adicional (sobre todo para Carlos) es que no hice fotos de su moto rodando de nuevo, cosa que ya ha sucedido hoy (aunque sin motor). Si José María cuelga alguna en su blog, se las mango y las pongo aquí. Edito: no ha hecho falta, porque se ha marcado el detalle de pasarme las fotos hechas con su nuevo teléfono Google, y aunque el colorido es un poco "lunar" sirven para ilustrar el estado de la moto.


Eso sí, la pobre de la Impala volvió a quedarse sin que nadie le haga caso. A ver qué da de sí el próximo fin de semana, porque estoy loco por ponerle el depósito y empezar a rodar un poco.

domingo, enero 10, 2010

Un buen arranque de año

Sábado, 9 de Enero. Frío de alucinar en toda España según los telediarios, pero previsión de día claro en la Mancha, así que José María (autor de las fotos que le he birlado de su blog), Carlos y yo habíamos quedado en casa a las 8:30 para salir prontito y aprovechar el día.

En previsión de lo helado que podía estar el taller, el día anterior compramos una estufa de parafina que resultó mano de santo para pasar el día confortablemente. Y aclaro al lector que el "compramos" no se trata de un caso de uso del plural mayestático, sino que la compró José María, al que el Leroy Merlín cogía de paso. Eso sí, las instrucciones las daba yo. :-)

Para hacerse una idea de lo necesaria que era la estufa, basta echar un ojo al canalón de desagüe de la foto ... reparando en que eran ya las 10:30 de la mañana y el sol le estaba dando.



Antes de eso, el día empezó regular, con un fallo de suspensión en mi Range Rover que nos hizo dejarlo en el garaje para irnos en el coche de José María, reparado ya de aquella vuelta de la Montesada 09, y que se portó como un campeón una vez más. Decía que empezó mal con el fallo del EAS de mi coche, pero siguió peor al llegar a destino, porque la estufa necesita energía eléctrica para mover un ventilador ... ¡¡y la luz saltaba por culpa de la nevada!! Afortunadamente, el electricista es vecino y siempre se encuentra cuando es necesario.

Así que, arreglada la luz y encendida la estufa, empezamos con las motos. En este momento son dos las que están de verdad en proceso. Una preciosa King Scorpion de primera serie de la que hablamos en su momento, que lleva en casa más de tres años, y la no menos bonita Cota 247 Mk1 de José María. En la foto siguiente se ven las dos, y se aprecian las estupendas navidades que he pasado, y que me van a proporcionar estupendas horas de bicicleta hasta que vuelva a un volumen razonable.



El caso es que avanzamos bastante, teniendo en cuenta que nos fuimos a las 18:30 por no jugar con el tiempo y la familia. Creo que en un par de días más, la King de Carlos estará para arrancar, dependiendo sobre todo de si quiere pintar el grupo termodinámico o dejarlo como está. En la Cota de José María dependemos de un paquete de John, puesto que faltan algunas piezas que afectan al conjunto embrague-transmisión, pero no creo que lleve mucho más, y me parece que es posible organizarse para que el día que lleguen las piezas esté hecho el resto del trabajo. En este momento las ruedas están listas, el chasis pintado, el carburador repasado, el motor hecho, y nos falta pintar cilindro, culata y alguna cosilla más.

La verdad es que es todo un privilegio tener la oportunidad de trabajar con esas dos motos a la par. Sobre todo porque si escasos son esos dos modelos, más escasos aún son los seres humanos como sus respectivos dueños. Y pasar todos juntos un sábado de diversión es un lujo al alcance de poca gente.