lunes, septiembre 26, 2011

Una duda terrible

(Extraido del foro Norton de Jerry Doe)

Estimados amigos:

No suelo escribir en el foro, pero necesito vuestro consejo en lo que puede ser una decisión crucial. Desde hace un tiempo sospecho que mi mujer me engaña.
Ya sabéis, las cosas típicas como esas llamadas a casa que cuando descuelgas no contesta nadie. Mi mujer sale con amigas últimamente, pero le pregunto sus nombres y me dice que no las conozco, que son amigas del trabajo...
Me quedo despierto para verla llegar en taxi, pero ella baja por la calle a pie y a lo lejos escucho un coche alejarse del que se ha bajado a la vuelta de la esquina. ¿Quizás no volvió en taxi...?
El otro día cojí su móvil sólo para mirar la hora y se puso como loca gritándome que nunca cogiera otra vez su móvil y que si la estaba espiando.
Nunca he hablado de esto con mi mujer. Creo que en el fondo no quiero saber la verdad, pero anoche ella volvió a salir y decidí que iba a investigar.
Aparqué mi Norton cerca del garaje y me escondí detrás de ella de manera que tuviera una buena visión de toda la calle cuando ella llegara a casa. En ese momento, agachado detrás de la moto, me di cuenta de que la tapa de balancines perdía algo de aceite. Y aquí viene mi pregunta: ¿Reaprieto y me la juego a que se pase de rosca o me lio y cambio la junta?

sábado, septiembre 24, 2011

Matinal en la sierra


Esta mañana tocaba rodar un poco para preparar la Impalada. Se trataba esencialmente de dos cosas: que José María se soltara un poco con el cambio "punta-tacón" en el pie derecho, y que probáramos mi moto, que no había hecho más que uno o dos kilómetros desde mi cierre de motor.

Para hacer las cosas más entretenidas, buscamos una de las pocas carreteras de "montaña" que hay cerca de mi taller, que es la que sube desde Villarrubia de los Ojos a Urda. Una carretera muy estrecha, con tramos grandes donde no existe cobertura de teléfono móvil, con un asfalto regularito en algunas secciones, pero con subidas, bajadas y curvas interesantes para las características de nuestras Impalas.

Salimos de Madrid a las 8 de la mañana y a las 9:30 estábamos en destino. Cambiamos los puños a la moto de José (donde aprendió lo fácil que resulta sacarlos o ponerlos con un poco de disolvente) y nos fuimos a la gasolinera para poner unos litros de mezcla.

Primer episodio curioso: mi moto hace una humareda estupenda los primeros tres kilómetros. Y afortunadamente se debió a quemar la grasa de los cojinetes de cigüeñal que estaban recién puestos. Pero ahí empezó el segundo episodio: un ruido mosqueante en mi motor que me acompañó el resto de la mañana. Ruido que no puede ser de cilindro ni cigüeñal porque están nuevos, y que me da toda la impresión de proceder del rodamiento ciego de la caja de cambios ... que fue el único que no cambié. Y el caso es que me llevó con el estómago encogido el resto de la mañana, porque una rotura de cambio no sólo es un destrozo, sino una bofetada gorda casi segura dado que el bloqueo de la rueda trasera no lo puedes salvar con el embrague.

Pese al ruido seguimos la excursión, con algunos tramos donde yo iba mucho más despacio para evitar forzar, pero disfrutando de un paisaje bonito y de un día agradable de campo casi en solitario.

No sé con precisión cuantos kilómetros hicimos, pero sí que algunos momentos fueron de los que te hacen olvidar una semana de tensión en el trabajo. La moto va fina, la horquilla no ha vuelto a perder aceite, y el cambio con la cuarta de Sport es mucho más progresivo que con el piñonaje de fábrica, y queda ideal para carretera de curvitas por el juego entre tercera y cuarta. Tenían razón los amigos del Moto Club Impala: la mejor combinación posible es un cambio de Sport con primera de Turismo, o uno de Turismo con cuarta de Sport ... que son exactamente lo mismo.

Ahora queda por ver si me da tiempo a reparar el desastre antes de la Montesada. Porque si fuera abrir y cerrar lo hago en un día, pero el rodamiento ciego es jorobado para salir de su alojamiento.

Seguiremos informando.

domingo, septiembre 18, 2011

Impala terminada (de momento)

Tal como comentaba en la entrada anterior, este Domingo tenía la intención de abrir y cerrar el motor de la Impala para cambiarle el cigüeñal, que me habían reparado completamente en Madrid. La reparación consistió en sustituir el rodamiento de la cabeza de biela, tapar los huecos con aluminio para mejorar la precompresión y cambiar la jaula de agujas del pie de biela. Por supuesto, rodamientos del cigüeñal nuevos aprovechando el viaje. Ya puestos, no vale la pena jugársela por una tontería.

El motor estaba puesto en la moto, con lo cual había que empezar por sacarlo de su sitio. Y lo cierto es que va uno teniendo una cierta práctica en estos menesteres ... y comprando herramientas que facilitan la labor muchísimo. Como muestra, la última chorrada en incorporarse a la caja de herramientas: un aproximador de cadenas. Porque, no sé vosotros, pero a mi me joroba extraordinariamente montar el eslabón de enganche; es una operación que me lleva mucho tiempo y me resulta desesperantemente sucia. Pero la verdad es que el cacharro este lo hace simple a más no poder: se trata de una pinza que introduces por abajo en los rodillos de los dos eslabones que quieres aproximar, enroscas el tornillo de abajo y fin de problemas. Cadena 0 - Julián 1.


Otra herramienta que me ha dado verdadero gusto emplear ha sido el extractor original Montesa para sacar el piñón de salida. Mano de santo, como puede apreciarse en la foto.


La tercera cosa que me resulta cada vez más imprescindible es la llave de escapes de mi amigo Jaume. No hay nada remotamente parecido en el mercado. Las llaves de gancho que usé hasta este momento van a criar óxido colgadas en sus tableros, porque no volveré a usarlas nunca más, visto la comodidad y la potencia de trabajo de esta llave:


Como os comentaba al principio, rodamientos nuevos. Y spray congelador para ponerlos en su sitio: otra adquisición recomendable al 100%. Las décimas que el acero se contrae hace un juego de niños cerrar el motor sin dar un sólo golpe y con una sensación de "trabajo fino"estupenda. Fijaos que detrás del cigüeñal se intuye un peso de cocina digital. La razón es que pretendía pesar los dos volantes magnéticos que tengo, para usar en este motor el más ligero, pero finalmente los dos eran de bronce y estaban en +/- 1750 gramos, lo cual hace casi medio kilo más que el volante de la Impala Sport, que es de aluminio.

Tengo que pensarlo con calma, pero igual me atrevo a meter uno en el torno de casa y rebajarle algo de peso. Aunque si lo hago, será una vez acabado el rodaje de la biela y el pistón actuales, y para emplear con el cilindro de agujeros grandes, si es que alguna vez me atrevo.


Otro detalle curioso es la visión de la cabeza del pistón una vez abierto. Fijaos lo que es el flujo de los gases: en los laterales del pistón se ven dos zonas de color más claro. Estas zonas corresponden al punto en que el pistón entra en contacto con los transfers de carga, por donde entra y sale la mezcla desde el cárter. Va a ser cierto que el tráfico de los gases es importante.


Poco más que añadir, queridos. Que motor cerrado con un sonido de los más sano, y moto lista para la Montesada de Octubre. Sólo hay una cosa con la que no me he atrevido, y es la culata supercomprimida que os contaba el otro día. No sé si es una barbaridad ponerla "sin más". Preguntaré en el foro de La Maneta a ver qué me dicen.

jueves, septiembre 15, 2011

Preparando el Domingo para la Impala

Como el 12 de Octubre es la Montesada y este año toca ir con las Impalas, me puse a organizar la definitiva puesta al día mecánica de mi "Turismo", aunque darle este nombre es cada vez más absurdo, porque se va pareciendo poco a una moto de serie.

En este caso, decidí repasar a fondo uno de los dos cigüeñales que tengo. Concretamente uno que monta una biela Metrakit, algo más sólida en el pie de biela y que puede trabajar con un bulón más grande. Lo que le han hecho en Calvet ha sido sustituir el cojinete de la cabeza de biela, ponerle tacos de aluminio en los agujeros de los contrapesos y equilibrar el conjunto. Se supone que junto con una nueva jaula de agujas de 16x20x20, que debe ser perfecta para el pistón Meteor que acabo de ponerle.

La foto de abajo muestra un poco el aspecto del invento, mucho más "profesional" que el cigüeñal con corchos que me hice por mi cuenta. Incluso pulieron un poco y dejaron la biela impecablemente limpia. Son verdaderos profesionales. No baratos, pero sí muy buenos.


La segunda cosa que me hicieron en Calvet fue una culata muy exprimida. En concreto rebajé, siguiendo indicaciones del foro de "La Maneta" 2,7 mm en el plano de apoyo y el exterior, y 1,5 en la zona más baja. Si os digo la verdad, me parece una verdadera pasada comparados con el 1,5 homogéneo que rebajamos en la primera culata preparada hace un tiempo. De todos modos, me queda una de Impala 2 sin tocar y otra de serie impecable. Si me he pasado mucho, se sustituye y fuera.


Para los que queráis tomar medidas, la misma foto tiene los datos. Lo que no tengo 100% claro es si la pondré este mismo fin de semana para llevarme la moto a Tona y hacer el recorrido de la Montesada. Creo que la carburación debería subirla, y hacer todo esto con un motor en rodaje me preocupa.

En fin ... que si todo va como espero, el domingo debería ser capaz de abrir en canal el motor, poner el cigüeñal nuevo y volver a cerrar. Dios mediante os lo cuento en unos días.

domingo, septiembre 04, 2011

Otra de magnetismo y una herramienta para trabajar con bulones

Otra de las cosas que tenía pendiente con la Impala era cambiar el rascador de aceite (que no retén) de la botella izquierda. En su momento me lo cargué, y desde entonces iba manchando de vez en cuando. Pero el precio de ese elemento en España no estaba dispuesto a pagarlo, así que encontré una página en Thailandia llamada www.seal-direct.com donde me hicieron tres juegos de rascadores de 30x37,5x5, que es la extrañísima medida que se emplea para estos elementos. El coste de los seis rascadores de horquilla y de cuatro retenes para el eje de embrague fueron 22 euros incluyendo el transporte aéreo. La satisfacción de no pasar por el aro del precio absurdo que piden en España los recambistas no tiene precio.

Pero a lo que iba era a enseñaros otra aplicación del magnetismo en la reparación de motos viejas. Y el caso concreto me lo ha proporcionado ese cambio de rascador / retén (o collarín Parker, que creo que es el nombre de verdad). Se trata de que cuando he vuelto a poner el brazo de la horquilla en su lugar, la varilla del hidráulico no salía, como puede verse en la foto:


Pues la solución volvió a ser el imán regalo de mi suegro: un poco de movimiento con el imán abajo, y el espárrago viene a la mano sin más problema.


 No sé si os habrá pasado, pero recuerdo la primera vez que me tocó montar la horquilla de la Impala, la de rato que perdí ideando mil sistemas extraños para conseguir que el bendito espárrago saliera por donde debía.

Y ya que estamos con taller, os muestro otra herramienta que me resulta particularmente útil, y que empleé ayer para sacar el bulón del pistón de la Impala ... aunque también vale para ponerlos. El principio de funcionamiento es muy simple: un cilindro de duraluminio con un tornillo pasador y un juego de cinco topes para diferentes diámetros de bulón. En la foto de abajo podéis verla con una llave de 14 mm preparada para empezar a roscar y los cuatro topes no usados debajo de la llave. Fijaos en que el bulón está a medio poner en su lugar, y que a la izquierda del mismo vemos en primer lugar un tope levemente menor que el bulón y un cilindro moleteado que es la tuerca que roscamos en la varilla antes de empezar a emplear la 14 para presionar sobre el bulón:


En la siguiente foto ya podemos ver que por la derecha aparece un buen tramo de espárrago de acero negro, mientras que por la izquierda ya no vemos el bulón ni el tope, sino sólo un poco del cilindro moleteado.


Unas cuantas vueltas de llave 14 más adelante, hemos sacado completamente el bulón (que se encuentra en el interior del cilindro de duraluminio rojo.


No recuerdo el precio, no recuerdo la tienda de Ebay en que la compré, pero es otra de esas herramientas que bendices cada vez que se te pone farruco un bulón y recuerdas la de sudores fríos que has tenido con el martillo en la mano y un pistón en la otra pidiendo a Dios que la biela no se resintiera con los golpes que estabas dando.

sábado, septiembre 03, 2011

Un repasillo a la Impala

Antes de la última compra de cilindros en Iniesta, tenía mandado a rectificar el cilindro original de mi Turismo. Concretamente la hemos llevado a 62 mm de diámetro con un pistón Meteor, que era el más sencillo de localizar en la Mancha sin complicarse la vida. Y aunque son pistones que no funcionan bien en las Sport (la falda de escape es demasiado corta para ellas) para las Turismo son aceptables.

Por otro lado, por 50 aurelios pistón + rectificado, poco más se puede pedir. 

Entre unas cosas y otras, la moto va tomando forma. Hoy le he puesto el cilindro nuevo, al que he pulido un poco la toma de admisión (increíble la cantidad de rebabas internas que tenía), le he puesto atrás el escudo del Moto Club Impala, he sustituido el protector de cables del manillar por uno comprado en Iniesta a última hora (y que sustituye al suyo, que estaba rajado), y he ajustado el freno delantero de doble leva que ahora frena muy bien.


Si alguno de vosotros lo recuerda, esta moto tiene cambiados hace poco los piñones de cuarta velocidad por unos de Sport y el embrague por uno de Enduro que admite muelles en "L". Además cambié el piñón de 15 dientes por uno de 14 regalo de Nacho Bartlett.

El resultado de todos estos cambios está siendo bueno. Aunque antes de dejarla "definitiva" quiero volver a ponerle su cigüeñal, al que hay que soldar una fisura y reequilibrarlo. Espero que Calvet lo haga bien y sin poner muchas pegas.


Mientras llega ese momento, compraré tubo de goma para ponerle gomas antivibración al cilindro y pensaré si me la juego con el cilindro preparado que compré en Iniesta. Tiene unas lumbreras que da miedo verlas de grandes que son. Tanto la admisión como el escape. La cuestión es que para usarlo tendría que ver si me vale el pistón Tarabusi que tendo guardado.


En fin ... que poco a poco le sigo haciendo cosas. Ahora toca buscar una 125 para mi hija. Si sabéis de alguna en un precio razonable, avisadme.

Peleando con Newton para poner un tornillo

Supongo que más de una vez te has encontrado con el mismo problema que tenía yo con mi Impala. Se trataba de ponerle el escudo del Moto Club, para lo cual necesitaba tornillos de 3 mm de diámetro. Hasta ahí no hay problema. Y si los pones retirando previamente la rueda, tampoco. Pero como se trataba de ponerlos con el mínimo esfuerzo posible, empezamos a liarla.

Más que nada, porque el espacio entre el guardabarros y la rueda es pequeño, y poner la arandela inferior y la tuerca puede ser complicado si se tienen los dedos como morcillas de Burgos, que es mi caso.


Aquí las piezas que intervienen: un tornillo M3, sus dos arandelas correspondientes y una tuerca autoblocante. Poner el tornillo y la primera arandela está tirado: Newton colabora contigo y hace que queden en su sitio. El problema está en las dos piezas que van por debajo del guardabarros, que también sienten la llamada de Newton y hacen dificilísimo mantenerlas en su lugar.


El sistema que recomiendo en estos casos es el de la foto: imán de tamaño familiar por encima del tornillo, que hará que éste quede imantado y mantenga las piezas mientras conseguimos encarar la tuerca con el tornillo y darle la primera vuelta.


La foto no es de una calidad excelente pero sirve para ver que, con el imán en su sitio, la tuerca queda pegada al tornillo hagamos lo que hagamos. En este caso, de hecho, está en diagonal y con la cara externa hacia arriba ... pero no se ha caído. Y tampoco se caerá la arandela que hay detrás cuando manipulemos la tuerca para atornillarlo todo.


Seguro que hay un método más ortodoxo de hacerlo, pero a mi me va bien con este sistema que os cuento. Me vale para comenzar el apriete, que luego hay que terminar con una llave extraña de 5,5 mm, que es la que vale para las tuercas M3. Menos mal que la tenía.

El caso es que la Impala ya luce orgullosamente su emblema de socio 190 del Moto Club, con Newton o sin él.