Cuando hace unos años vi a los amigos del Moto Club Impala con los interfonos en los cascos pensé que la idea tenía sentido. Pero entre unas cosas y otras nunca encontré el momento de dedicar un rato al tema, y el tiempo fue pasando.
Por el camino, compré un GPS Tomtom para la BMW, que incluso nos acompañó a Barcelona en el manillar de la Impala 2 de José María, y en muchas ocasiones eché en falta poder escuchar las indicaciones habladas del cacharro. Al punto de que debo confesar que en alguna ocasión metí bajo el casco un auricular bluetooth que mangué a mi hijo, y que me hacía polvo la oreja, pero me sirvió en algún trayecto complicado.
Pero hasta hace un par de semanas, en que pensé que me iba a ir de viaje a Córdoba en moto, no dediqué un rato serio a trabajar sobre el tema de cómo integrarlo todo para poder ir cómodo y seguro con toda la cacharrería electrónica.
El viaje lo planifiqué huyendo lo más posible de autopista y autovía, con lo cual necesitaba:
1.- Una ruta bien organizada y copiada en el GPS.
2.- Los avisos de radares donde fuera menester, dado que eran carreteras desconocidas para mi. No pensaba viajar a velocidades salvajes, pero tampoco a los ridículos 90 km/h teóricos en algunas de ellas.
3.- Posibilidad de escuchar música si así lo deseaba.
4.- Posibilidad de recibir una llamada telefónica sin pararme a devolverla en una cuneta.
Es decir, se trataba de integrar al menos tres aparatos entre sí: el dispositivo del casco, el GPS y el teléfono. Así que me puse a investigar.
Mi primera opción fue echarle un ojo al kit específico que Schuberth vende para mi casco (un modelo C3 de hace tres años). Pero tras leer en bastantes foros llego a la conclusión de que tiene problemas serios de conectividad con algunos móviles, y un precio que se va muy por encima del promedio del mercado. Opción descartada, y me pongo a recordar que en una Impalada nos dieron un folleto de la marca Interphone, así que me paso por su web a ver qué ofrecen.
Y me encuentro con que tienen 3 modelos llamados F3, F4 y F5, cuyas diferencias son bastantes. Pero lo más importante es que los modelos superiores están orientados a la comunicación moto a moto para grupos de conductores. Así que los descarto y me centro en el F3, que hace todo lo que yo buscaba y sirve también para hacer de intercomunicador con el resto de la gama del fabricante ... e incluso con intercomunicadores de terceras marcas. Pero, lo que es mejor, resulta que existe un modelo específicamente adaptable al Schuberth C3, con altavoces de mejor calidad. De tal modo que echo un vistazo por Internet, veo que los precios de Boutique Motor son más que razonables y llamo a mi amigo Floren a preguntarle si tiene el modelo disponible. En 10 minutos tenía el Interphone F3 en casa y me puse a montarlo en el casco.
Del proceso de montaje no tomé ni fotos. Es rápido y sencillo, con un manual bastante simple. Igual que el proceso de conexión. Tan fácil como emparejarlo con el móvil (del que luego tomaré la música y las llamadas entrantes), y configurarlo luego como auricular de mi Tomtom Urban Rider.
Lo curioso del caso es que, después de todo, no me fui a Córdoba con la BMW, pero el cacharro quedó instalado en el casco, y llevo unos días usándolo. La conclusión es: ¿y cómo he podido ir sin esto hasta ahora? En Madrid te ves muchas veces yendo a sitios que desconoces, y llevar la moto pendiente de la pantalla del GPS no es siempre la mejor opción en términos de seguridad. Como también es horrible sentir el móvil vibrándote una y otra vez cuando vas en la autovía y no puedes parar la moto para contestar. Así que contento con el cacharro.
La otra parte de la cuestión era ver qué opciones existían para planificar rutas interesantes en el GPS y grabarlas para ser seguidas a continuación. Y aquí lo hice de un modo alternativo. Por un lado, busqué rutas recomendadas en comunidades moteras para el trayecto que me interesaba. Por otro, empleé el "Tyre Pro" para diseñar los recorridos y después grabarlos en el navegador. El resultado es muy bueno (pese a que, como uso Mac y no hay versión más que para Windows, tuve que recurrir a instalar el software en una máquina virtual con VMware Fusion), y permite hacer todo tipo de recorridos, gestionarlos de modo eficiente, guardarlos, y cualquier cosa que uno desee.
De hecho, las nuevas generaciones de Tomtom llevan incorporado el "Tyre Pro" para sugerir rutas con curvas y/o desniveles que resulten más atractivas para moteros. Pero tienen otros problemas, que te cuento por si te estás planteando -como yo lo estaba haciendo- cambiar tu Tomtom de segunda generación por uno de los actuales. Y el problema está en que el fabricante ha blindado el software de sus nuevos dispositivos. Son más rápidos y eficientes que los antiguos ... pero a cambio no puedes gestionar los POI's (Points Of Interest) de una manera tan libre. Y eso impide cargar en el navegador otros avisos de radar que los que Tomtom te vende como actualización separada. En mi caso, que llevo años usando los avisos de radar suministrados por "Robser", quería seguir teniendo los mismos, porque se actualizan semanalmente y son muy fiables, además de que el precio de la versión "ilimitada" es tan bueno que uno no puede resistirse.
Así que, por una vez, dedicarme a investigar a fondo un tema no sólo no me ha llevado a consumir más, sino que me ha hecho ahorrar un dinero. Si lo lee mi mujer, no se lo cree, pero ojalá os sirva a vosotros la experiencia.
Acabaré, como siempre, utilizándolo pero, también como siempre, tardaré tiempo en hacerlo.
ResponderEliminarPermíteme que dude de la facilidad de instalación. Qué poca empatía tenéis los manitas.
Palabra que es sólo un rato. Y que la herramienta más sofisticada que tendrás que usar -siendo zurdo, como eres- es tu mano derecha. Y el resultado vale la pena, de verdad.
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