sábado, diciembre 23, 2006

El gripaje

Una de las palabras que horrorizan a cualquiera que haya tenido una moto de dos tiempos es "gripaje". Hasta ahora -y toco madera- he tenido la suerte de que nunca lo he experimentado en carne propia, pero es de los problemas mecánicos que pueden dar lata, y que van relacionados con la lubricación del motor.

En concreto el gripaje se produce cuando se pierde la película de aceite entre dos piezas metálicas en movimiento, y con el calor generado ambas se funden. Puede abarcar desde grados ligeros (a veces denominados "enganchones") hasta gripajes que bloquean por completo el motor. Un ejemplo de esto último lo tenemos en la foto a continuación:


En ella podemos contemplar los restos mortales de una biela de Montesa King Scorpion 250 y del bulón (o muñequilla del cigüeñal) que atravesaba la cabeza de biela antes de que ambas quedaran gripadas. En este caso el motor quedó completamente bloqueado sin remisión. Puede observarse el detalle de la foto siguiente:

Donde se aprecia perfectamente como el acero de la cabeza de biela tiene como "untada" una capa adicional procedente de la fusión a alta temperatura de la jaula de agujas que actuaba como rodamiento. El destrozo es importantísimo. Y aunque en este caso no podemos precisar cual fue la causa del gripaje, porque se trata de una moto comprada "tal cual", la sensación que da es de que el propietario olvidó que una dos tiempos lleva aceite mezclado con la gasolina, porque es raro que una cabeza de biela quede tan completamente tocada, a no ser que sea por "aportación de material" procedente de un pistón que se destroza previamente.

Sea como fuere, un desastre mecánico de primer orden.

Frente al gripaje, lo que cabe es la prevención. Que abarca cosas tan elementales como:

1.- Utilizar bujías del grado térmico apropiado.
2.- Emplear aceites de primera calidad del tipo recomendado por el fabricante.
3.- Hacer correctamente la mezcla de gasolina y aceite.
4.- No forzar el motor más allá de lo recomendable.

Uno de los "trucos" que se empleaban años atrás con las 2T cuando se forzaban mucho en carretera con temperaturas altas, era el de abrir gas a tope unos segundos a la par que se cortaba el encendido, de tal forma que por unos instantes entrara y saliera mezcla "fresca" que ayudara a reducir la temperatura en la cabeza del pistón.

La prevención en aquella época tambien abarcaba el saber que la probabilidad de gripaje aumenta en las reducciones porque implican subir revoluciones sin entrada de gases frescos al cilindro (acelerador cerrado), y llevar siempre un par de dedos en el embrague para evitar instantáneamente el bloqueo de la rueda trasera que se produce al gripar. De hecho, la reacción normal era embragar para evitar la caida, y volver a desembragar para ver si la inercia conseguía desbloquear el motor.

El resumen es claro, ¿verdad?: el mejor gripaje es el que no se sufre.

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Como diría Juan Ramón Jiménez, mi troll es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos.

Probablemente no tiene huesos y por eso insulta bajo seudónimo. Pero además de cobarde es tan coñazo que he decidido que sólo me moleste a mi. De tal modo que a partir de ahora me quedo con la exclusiva de leer sus bobadas. Disculpadme el resto que os haga pasar por la "moderación" de vuestros comentarios.