El fin de semana pasado volvimos a la Estepa. No sólo para repatriar la 247 a su vuelta de Cabrianes, sino para ver qué tal estaba la Cota 348 Malcom Rathmell que José María se había agenciado en Cataluña, aprovechando su visita trialera.
La moto está muy bonita, a falta de cuatro detalles tontos que corregir. Puede verse en su estado actual aquí, donde se aprecia que, más que una moto, la 348 era una cuenta pendiente que mi compañero tenía consigo mismo. Que son las peores.
El caso es que al llegar a casa, la moto arrancaba más bien regular, no mantenía el ralentí para nada y tenía un sonido no tan limpio como suele tenerlo ese modelo. Para mi gusto, uno de los sonidos más bonitos en una Montesa de trial.
Así que desmontamos el carburador y nos encontramos con que faltaba la zapata de goma del pistón del mecanismo de arranque en frío. Que cuando está ausente no sólo hace complicado el arranque en frío, sino que fastidia la carburación general. Así que, tras limpiar el carburador, y a falta de recambio específico (la dichosa goma no se vende suelta sino como conjunto en www.amalcarb.co.uk con lo que nunca me he animado a comprar una) le atizamos una tórica para salir del paso y arrancó bien, aunque sin mantener una carburación correcta.
Mal asunto, porque indicaba claramente entrada de aire por algún sitio. Así que visto el color negro de la bujía sospechamos del retén izquierdo del cigüeñal. Una vez abierto el tapón de vaciado de la primaria nos vimos con una cantidad ridícula de aceite en la bandeja de vaciado (forma pomposa de llamar a una base de macetero de plástico, que es lo que uso para recoger el aceite usado) que confirmaba que el resto se había ido por algún lugar. Con dos candidaturas: el retén del eje del selector de cambio, que tenía una mugre espectacular, y el retén del cigüeñal. Así que decidimos cambiar ambos.
Pero con una novedad grande: en lugar de ser servidora la que se encargara de hacerlo, tomó los mandos José María. Ciudadano al cual hace un par de años cambiar una bujía se hacía un mundo, pero que en un rato se las apañó divinamente para sacar la tapa, desmontar embrague y cambiar el retén sin que yo le ayudara más que para darle herramientas ... y desmontar el piñón de salida del cigüeñal porque me hacía ilusión usar el extractor original Montesa.
Abajo puede verse una foto de mi colega mecánico en pleno exámen de la placa fijatornillos de la tapeta portaretén del motor. Impresionante.
El caso es que con eso algo mejoramos. Pero no del todo. Con lo que seguimos buscando la entrada de aire en el lado derecho, donde los restos de aceite dejaban claro que tampoco aquel retén estaba en su mejor momento de vida.
Aunque es un modelo campeón del mundo, para mi no es de las más mejores trialeras de Montesa, pero fué mi moto y la sigo considerando una de las cotas más bonitas...o la más y.
ResponderEliminarQue la disfrutes Jose.
No es modelo campeón del mundo, Jaume. Le pasa como a la Quinta del Buitre: ganó muchas cosas, pero no aquella que debía haber ganado.
ResponderEliminarLa Tambores Grandes fue Campeona de "Uropa" cuando no había campeonato del mundo. Y la siguiente en ganar fue la 349 blanca. La White Wonder, como la llaman en los USA.
Pero tienes toda la razón: abundante o no, es una preciosidad de moto.
La campeona de 1980 fue el prototipo de la que sería la 349. La blanca vino después. Pero en todo caso, ninguna como la 348. Al fi n y ak cabo, ¿quién quiere ganar una carrera pudiendo disfrutar de una moto como ésta?
ResponderEliminarA mi la blanca me encanta también. Especialmente la segunda, que llevaba tambor de magnesio delante.
ResponderEliminarAlgún día ... :-)
Tienes razón Julián. La memoria me jugó una mala pasada.
ResponderEliminarEl caso es que a finales de los 70 y principios de los 80 fué la época en que más triales seguí junto a mi padre, y la moto que mejores recuerdos me dejó fue la 348 en manos de Ulf Karlson. En realidad el desarrollo fué más cosa de Rathmell, pero el que a mi me gustaba era Karlson y es a él a quien más recuerdo sobre la 348. 4º en el 78, 3º en el 79 y por fin campeón en el 80.
Me encantó verlo sobre la moto en la Montesada del año pasado.
Me perdí esa Montesa-da. Líos familiares. Pero me hubiera gustado ver a Karlsson en acción. Creo que es como un armario ropero, pero con orejas.
ResponderEliminarTampoco lo vi cuando vino a Robregordo. Y es una firma que me encantaría tener en el casco.
Y ... ahora que lo dices ... tampoco Rathmell me llegó a gustar nunca. Creo que era demasiado mercenario, ¿no? A los que éramos de verdad de la marca no nos llegó a convencer. Y mucho menos desde que se fue a Sukiki con las Beamish aquellas. ¿Cómo puede un ser humano bajarse de una cosa tan bonita para subirse en eso?
Tampoco entendí como "Rastus" nos abandonó a los Bultaqueros, pero bueno después de todo son profesionales. La Cota 348, fué en su momento una pequeña revolución, las Ulf Karlsson envejecieron a su lado como David Bowie en "El ansia". Es posible que las siguientes funcionaran mejor, pero a mi me gusta más la 348 que sus sucesoras de modelo (349, etc.).
ResponderEliminarY para terminar una batallita, en mi época de trialero, tuve la suerte de poder correr, pisar y mirar las zonas en Cingles y Santigosa al lado de: Martin Lampkin, Malcolm Rathmell, Yrjo Vesterinen, Charles Coutard, Rob Edwards, Ignacio Bultó, Pere Pi, etc... y ...vuestro querido Ulf Karlsson. Tenia que cambiarme el babero en cada zona, pero no me importó en absoluto.
348 es un número mágico que solo Ferrari y Montesa podían compartir.
ResponderEliminarNo comprendo que no se vean mas en los triales de clásicas donde teóricamente se va a disfrutar de aquellas motos que nos fascinaron de jóvenes .
Sin duda es la moto que mejor suena de las trialeras de los 70 y con una estética imponente. Me sigue encantando....
Me había olvidado de que Rathmell era antes piloto de Bultaco. La edad va matando neuronas. :-)
ResponderEliminarYo con el único que he compartido algo de verdad es con Mick Andrews, que es un tipo estupendo. Nunca condujo una Montesa ... excepto mi propia Cota 349. Y tengo fotos.
Comparto con vosotros dos el gusto por la estética. Pero teniendo una 247, una 348 y una 349, por más que me pese, funcionalmente la 348 me gusta menos que las otras dos. Si os apetece, las ponemos en zona un día en el campo y me decís. ;-)
Germán, el problema es que realmente no es la más efectiva y las zonas que se marcan tampoco son especialmente clásicas, con lo que tiene mal acomodo. Yo pretendo intentarlo en alguna carrera siempre que pueda entrenar porque llevamos dos años que montamos menos que un eunuco.
ResponderEliminarYo sí tuve la suerte de compartir zonas con U.K. y es soso como buen sueco. Eso sí, ni una mala cara ante la avalancha de friquis pidiéndole un autógrafo. aunque también es cierto que compartir trial con un carismático como Mick, es difícil sobresalir.
Fernando, ese pedigrí trialero hay que ponerlo en valor, como se dice ahora. Ya sabes.
Julián, estaría bien hacer una especie de ensayo solomotero y publicar las conclusiones.
El problema para hacer el ensayo es que harían falta pilotos con un mínimo de sensibilidad. En mi caso, la tengo en las encías. Que no sé si es muy útil a la hora de analizar una moto de trial, pero sólo de pensar en morder una Sherpa se me revuelve el estómago. :-)
ResponderEliminarLo que sí podemos hacer un día es marcar un par de zonas diferentes y llevar tres o cuatro motos bien puestas a punto para hacerlas fijándonos a fondo en cuales son las reacciones de cada una. No sé si sería muy riguroso, pero sí muy divertido.
En mi caso puedo aportar motos de estricta serie pero no están bien afinadas de carburación, embrague, ni están perfectas de pistón/cilindro, pero para divertirse una mañana y hacer unas fotos pueden valer mi 348, la Manuel soler y la Ossa MAR 350. La 247 no está operativa. Me temo que ademas de carburar haya que abrir motor para cambiar retenes y rodamientos.
ResponderEliminarPues podemos echar una mañana divertida. No sé si llegaríamos a conclusiones muy válidas, pero sólo por el rato valdría la pena.
ResponderEliminarPara hacerlo con un mínimo rigor, deberían ser motos contemporáneas. Lo hablamos. :-)