domingo, junio 12, 2011

El motor del proyecto 24 Horas (desmontaje de motores Montesa 5 marchas)


Tras leer una de las últimas entradas sobre motores, me sugería Fernando Piris en un comentario la posibilidad de comenzar una serie de artículos sobre montaje y desmontaje de motores Montesa. Y sin pensarlo mucho, le dije que me comprometía a ello. Así que, dado que tenía que empezar a trabajar sobre el motor de la futura "24 Horas", he aprovechado para hacer las cosas con calma, tirar de método, y hacer un uso extensivo de la cámara de fotos, con el objetivo de cumplir con la palabra dada. Ojalá sirva de algo para alguno de los lectores.

El motor que voy a emplear en esta moto -no podía ser de otro modo- es un King Scorpion. Concretamente un "primera serie" de numeración 34M0717, que proviene de casa de mi amigo John Haberbosch, a quien se lo pedí hace un tiempo con idea de hacer un motor rápido para la segunda King Scorpion que hay en casa. Este motor vino de casa de John desmontado y metido en una caja, con las piezas bastante ordenadas en bolsas "zip", tal como John suele mandarlas. Y así ha pasado un par de años hasta que esta mañana lo empecé a sacar. Abajo se ve una foto de como estaban las cosas sobre las 9 de esta mañana:


Veréis que los cárteres venían pintados de negro, con lo que tocaba decapar, cosa que hice con Zylaxel, que da un buen resultado sin dañar el aluminio. Por supuesto ... guantes de goma hasta el codo porque es enormemente cancerígeno.

Siguiente paso, fotografiar. En este caso, tapa izquierda del cárter donde se aprecia en doble cojinete que estos motores llevan en el manguetón izquierdo del cigüeñal, a diferencia de los motores Impala (o Cota 247, que van con un rodamiento). El listado de rodamientos lo tenemos en el libro de despiece, pero nunca está de más ir fotografiando para tener referencias. Observad que entre los dos cojinetes hay un separador, que veremos luego en una foto adicional.


Foto de detalle del cárter izquierdo donde puede apreciarse bien la numeración de los cojinetes del cambio. Se ve que el casquillo de bronce del arranque está bien y no necesita ser reemplazado. De hecho, a estas alturas, se aprecia con claridad que el motor no ha sufrido maltrato al ser reparado. No hay golpes, no hay señales de sobrecalentamiento, no hay restos de pegamentos raros ... todo en orden. Hasta este momento casi se podría pensar que el motor no fue abierto desde su fabricación hasta que John lo desmontó para mandarlo a España.


Foto del semicárter derecho con el segundo casquillo de bronce del arranque (también en buen estado), el único cojinete del lado derecho del cigüeñal, y el famoso cojinete "de contacto angular" que no hay quien sea capaz de sacar del alojamiento sin un extractor muy especial ... que no tengo. Como está en aparente buen estado, asumiré de momento el riesgo de no reemplazarlo, porque puede ser más dañino intentarlo sin las herramientas adecuadas.


El siguiente paso es extraer los retenes, que desecharemos. No vale la pena arriesgar aquí por el coste que tiene reemplazarlos. La herramienta que se ve en la foto es de procedencia Ebay, y una verdadera maravilla, que permite trabajar sin rayar los alojamientos de los retenes, como puede suceder si lo hacemos con el método de "destornillador plano fino y martillo".


Aquí encontramos un indicio claro de que el motor ha sido reparado tras salir de fábrica. El retén derecho del eje de selector de cambio está montado al revés. Debía ir, como siempre, con la parte del muelle hacia el interior, y sin embargo está al revés.


El siguiente paso sería desmontar los portaretenes del cigüeñal, operación que comenzamos por el derecho. En la foto pueden apreciarse perfectamente los tornillos rotulados como "UM" que empleaba Montesa en todas sus motos.


Con un destornillador plano (o un botador a propósito) se enderezan las pestañas de la pieza de aluminio que asegura que los tornillos no saldrán de su posición una vez montados.


Un truco: a veces, el retén del cigüeñal es complicado de sacar del porta. En ese caso, lo más seguro para la mecánica es montarlo al revés en su alojamiento. Basta poner tres tornillos, y con eso se puede emplear la herramienta sin miedo a deformar nada:


Con el porta izquierdo haremos lo mismo ... con una salvedad. Este porta va sujeto por seis tornillos de cabeza cónica. Al invertirlo, si usáramos los tornillos cónicos, pondríamos en riesgo los alojamientos porque estaríamos trabajando sobre su parte más débil. Así que volvemos a usar los tornillos hexagonales del otro porta, que apoyan planos sobre éste, y no jorobaremos nada.


El siguiente paso, como se debe hacer siempre, es acumular las piezas de cada grupo en un montoncito. Observad que he dejado incluso la junta original para poder medir su espesor. Es este caso, 0,65 mm de junta de color negro ... de época absolutamente. Evidentemente, una vez medida la junta, va al cubo de la basura. El cigüeñal tenía varias arandelas de reglaje, que mantenemos en su grupo correspondiente de cara al montaje.


En este momento, lo suyo es abrir el cuaderno de taller y tomar notas sobre medidas y disposición de los elementos que deberán ser montados luego en un orden concreto, como es el caso. Ya aproveché para tomar nota de los retenes y cojinetes que necesitaré cuando nos pongamos con el cierre del motor.


Tomadas las notas, pasamos los elementos que guardaremos agrupados a la lavadora de piezas, para limpiar y desengrasar. Tened en cuenta que los alojamientos del cigüeñal son uno de los puntos donde la grasa se vuelve más sucia dentro de un motor. Hacer esto ahora es un poco rollo, pero se agradecerá en fase de montaje, porque nos evitaremos manchas y "sensación de espesor" mientras vayamos trabajando.  Por si alguien se da cuenta, el cigüeñal que vemos en la parte de arriba de la lavadora no es el de este motor, sino de un Impala.


El mismo tratamiento de desengrasado lo aplicaremos también sobre la tornillería. Es mi caso, metí en un vaso todo lo que quería desengrasar, y luego se le pone el chorro encima durante un rato, y asunto terminado. Se secan con un trapo, y tan contento.


El siguiente paso es agrupar, con precinto de bolsas de basura, los elementos en grupos, para evitar errores en la fase de montaje. Observad que, en este caso, mantengo los retenes, dado que mi memoria es pésima, y que al montar es importante poner el "SD" en su sitio y el "D" en el suyo. Estas letras indican sentido de giro en los retenes que van montados en el cigüeñal. Si alguien leyó la hoja del cuaderno de arriba, verá que también allí dejé constancia por si acaso.


Toca turno de meter los cárteres (ya decapada la pintura negra, proceso que omito por no ser general) en el horno, a unos 180 grados de temperatura. En mi caso, bandeja abajo y activo horno y grill simultáneo, por si alguien tiene la duda. El horno procede de mi casa; lo guardé para llevarlo al taller cuando mi mujer decidió que era hora de reemplazarlo por uno nuevo. Y se le saca un partidazo, conste. El fundamento teórico de esto está en que los coeficientes de dilatación del aluminio y el acero son diferentes, y esto facilita que los cojinetes salgan con facilidad.


Truco adicional: si desmontamos los rodamientos, podemos hacer dos cosas: guardar las bolas (algunas son útiles para reemplazar las de las palancas de arranque, por ejemplo), y fabricarnos un botador de cojinetes ... si tienes torno y le comes unas décimas al exterior, como pretendo hacer luego.


Finalmente, aproveché para ponerme como un cerdo puliendo los cárteres, de forma que quedara todo preparado y limpio para el siguiente día, donde nos meteremos de lleno con el montaje.


La verdad es que termina uno hecho una lástima, pero el resultado es de los que dan mucho gusto: fijaos lo bien que refleja mi imagen en la foto. Y si, el delantal de trabajo es Montesa. Friqui que es uno, oiga.


Penúltima foto, y comentario adicional. La Impala, cuyo motor cerré ayer con sensación agridulce. El embrague y el cambio van como salida de fábrica (sin ruidos gracias a los muelles de Nacho y con una suavidad extrema), la cuarta de Sport es una delicia, y el piñón de 14 le da una salida más cómoda en primera. Pero el cigüeñal que puse hace un ruido que no me gusta mucho ... por eso la foto anterior con el cigüeñal suyo en limpieza. Habrá que ponerlo un poco más adelante.


Y la última imagen: la tornillería preparada para el montaje, aunque eso será dentro de tres semanas. El próximo fin de semana toca Impalada, y el siguiente me voy a la Menéndez Pelayo, con lo que el motor tendrá que esperar.


La tornillería, efectivamente, está duplicada. Cosas de John, que me mandó dos grupos de elementos, pero se olvidó de una parte del selector. Habrá que cogerla de otro de los motores, o pedírsela.

Seguiremos informando. Espero que a Fernando le parezca suficiente como guía de desmontaje. Sé que no empieza por el inicio del todo (espero remediarlo en fase de montaje), y he omitido las medidas concretas de los elementos, dado que pueden diferir entre unos motores y otros; para quien las necesite, están en la nota de taller de la foto de arriba.

11 comentarios:

  1. Fernando se saca el sombrero (sin inclinar mucho para no lastimar discos de columna gastados) y te felicita. De vez en cuando utilizo la pestaña "Estadística" del blog, para comprobar que entradas son las más visitadas y que palabras clave de búsqueda se utilizan más y las que nunca faltan en la lista son las relacionadas con las tareas de restauración. Esos trucos que solo se aprenden a base de experiencia (o sea, de equivocarse), no tienen precio y normalmente no se explican en entradas de profesionales, porque ellos no les dan tanto valor como nosotros. Así que gracias por transmitirnos tu conocimiento, .... y nos vemos en la Impalada.
    un abrazo
    Fernando

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  2. Fernando me da la alegría del día con la noticia de que nos veremos en la Impalada. Será un auténtico placer compartir el día con vos, caballero. No sé si te comenté, pero me voy a dar el lujazo de hacerla sobre una preciosa King de Pep Itchart, que se ha marcado el detallazo de dejármela.

    Tu comentario me hace recordar la frase aquella de que la experiencia no es más que una cadena de errores. Si con estos apuntes conseguimos que alguien sufra menos de lo que hemos sufrido nosotros, el objetivo estará más que cubierto. Y si eso ayuda a que alguna otra moto vuelva a la vida, miel sobre hojuelas, que dicen en la Mancha.

    Lo que no sabía antes de casarme con una manchega es que las hojuelas son unos dulces típicos de por allí. :-)

    Tengo ganas de seguir con el motor, a ver si queda como espero. Seguiré contando.

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  3. AY, ay, ay...me empieza a dar reparo dejar la moto a gente de nota como vosotros, voy a tener que empezar avisando que la King sufrió un repaso básico de motor, los frenos son los originales y se cubrió todo con buena pintura, no vayas diciendo excelencias sin catarla.

    Pero que narices, va la mar de bien, ayer se hizo 1/4 de Impalada con dos personas y a aguantado el I king Day de Toni, es una buena moto.

    Ya estoy nervioso, nos vemos en nada.

    Pep

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  4. Los nervios son parecidos a los que tengo yo por llevarla, Pep. Llevo años sin hacer un recorrido tan largo en esa moto, y espero el día con una ilusión que no te imaginas. Y encima, con un montón de gente a la que llevo tiempo sin ver y me apetece todo.

    No se puede pedir mucho más, realmente. Y tu King seguro que va fantástica. No puedo imaginarme un cacharro tuyo que no se porte bien. Como el dueño.

    :-)

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  5. Envidia. No tengo otra palabra.

    Excelente entrada.

    Geniales las fotos del reflejo en el pulido(¡¡ese era mi trabajo!!)

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  6. El motor es diferente al de la CG ... esperemos que también lo sea en cuanto a complicaciones. Me hubiera encantado que vieras en vivo y en directo la diferencia entre un cambio y otro; no tienen nada que ver.

    Aunque eso tiene arreglo: en tres semanas nos vamos a la Mancha a darle otra oportunidad a la mala pécora. Hay que intentar llegar a Octubre, como sea.

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  7. Muy buen artículo King!!

    Respecto el cojinete de juego axial he sacado varios y de varias formas. Uno solo calentando con pistola de aire por el lado contrario salió solo (impala) y en las enduros uno con el extractor que poseen los mecánicos de prestado y el otro con un taco de expansión soldado al cojinete, calor estirar y vualá!!
    Nos vemos en la imapalada!!

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  8. Muchas gracias señor. El cojinete de marras es el que más lata me da, al punto de que he optado por pasar de él. :-)

    El método del calor local con pistola no lo he probado ... y lo tengo chungo porque mi pistola murió hace un par de meses. Y el soplete siempre me ha dado miedo porque puedes fundir y/o deformar algo.

    Nos vemos pasado mañana, efectivamente. :-)

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  9. Enhorabuena por el artículo. Muy interesante.

    Genial el reflejo del escudo Montesa en el pulido!

    Por cierto, ¿con qué líquido lavas las piezas en la máquina?

    Respecto de los retenes D y SD se refiere a los de tipo Duplex, doble labio y doble muelle, y los Semi-Duplex doble labio, simple muelle. Lógicamente los duplex van del lado del embrague, aunque luego ponían ambos SD.

    Espero impaciente el siguiente artículo.

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  10. Gracias Nacho. Siempre pensé que era sentido de giro, porque siempre los encontraba cada uno en un lado. Pero en el fondo, uno es abogado. :-)

    Así me pasó ayer en Comercial Grema, que me decían que daba igual una cosa que otra. Lo que me escama más es que me dijeron que "eso del D y el SD ya no se hace". Y se supone que se dedican a eso.

    En la lavadora empleo una cosa que se llama "Duwalkleen Eco", de la casa Kalon (empresa del grupo Smyth Morris). El fabricante lo vende como "Desengrasante orgánico de seguridad". Huele bien y se usa en la lavadora poniendo previamente 5 litros de agua. La razón es que así el líquido no se mancha, porque cuando decanta la porquería queda en el agua.

    Eso sí, es caro.

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  11. Publicado queda, querido taimado. Lo que yo no sé es si veo al Domínguez subido en una Mercurio, excepto si hablamos de las Mercurio que refrescaban cerveza, que son tal vez el modelo más valorado entre esa saga de artefactos.

    El tema es estético en el fondo, Fernando. Te recomendaría intentar subirlo antes a algo menos desafortunado desde el punto de vista del diseño. Se sabe de montesistas que han tenido espasmos al sólo contacto con una Brinco verde, por no mencionar los devastadores efectos que puede llegar a producirles la exposición a una Gaviota Tirón desprovistos de protección ocular.

    :-)

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Como diría Juan Ramón Jiménez, mi troll es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos.

Probablemente no tiene huesos y por eso insulta bajo seudónimo. Pero además de cobarde es tan coñazo que he decidido que sólo me moleste a mi. De tal modo que a partir de ahora me quedo con la exclusiva de leer sus bobadas. Disculpadme el resto que os haga pasar por la "moderación" de vuestros comentarios.