sábado, marzo 13, 2010

Una Cota 49 gripada

Este sábado aprovechamos para traer la Impala a Madrid y llevar la Cota 49 al taller manchego, donde le esperaba una primera toma de contacto.

Afortunadamente José María conoce muy bien el modelo, que es muy similar a la Scorpion 50 de la que él tiene una unidad en marcha. Incluso se marcó el detalle de buscarme (y encontrar) el libro de despiece de la moto, que nos vendrá bien para pedir algunas piezas que faltan.

Antes de empezar a desmontar quise comprobar el estado del motor y me llevé el primer disgusto: el pedal de arranque no conseguía mover el pistón, lo cual es síntoma claro de que algo no andaba muy fino por allí dentro. Así que desconectamos todos los cables que unen el motor con el resto de la moto y sacamos el motor para poderlo manipular. Una operación muy sencilla, una vez que se ha retirado la placa protectora del motor, dado que el motor queda colgado del chasis con sólo tres tornillos.

Sacado el motor del chasis, levantamos la culata, que va cogida con cuatro tuercas de paso 10 métrico. Y allí nos encontramos con un panorama extraño: el cilindro no se veía rayado, la cabeza del pistón no tenía marcas, pero no bajaba ni harto de vino tinto. Dado que las lumbreras no se veían, estaba claro que el pistón iba a medio recorrido todavía. Así que probamos a tirar del cilindro hacia arriba, y comprobamos que la biela y el cigüeñal estaban libres. Menos mal. A partir de ahí, un buen chorro de "Castrol Easing Fluid" ... y una maza de nylon puesta sobre la cabeza del pistón para golpearla con otra maza hacia abajo. Y gracias a Dios aquello empezó a bajar poco a poco hasta que salió.

Eso sí, curiosísimo lo que encontramos: la moto no había gripado por un calentón sino porque uno de los clips del bulón se había salido por un lado y se había incrustado en el pistón, como puede verse en la foto de abajo:

Creo que con un poco de suerte podremos encontrar un pistón nuevo, porque la alternativa de la lija de agua me parece poca cosa para el nivel del desastre.

En la foto puede verse también la cantidad de "mugre clásica" que tenía la pobre Cota cuando empezamos con la operación a corazón abierto. Pero ya en la imagen de abajo empieza a parecer otra cosa, ¿verdad?
Y el caso es que odio profundamente petrolear. Pero con el líquido de encender barbacoas la verdad es que no huele demasiado mal y resulta bastante efectivo. Parece que hay que cambiar el muelle del selector y darle un pulido a las tapas para que luzca el motor como salió de fábrica.

Seguiremos informando.

Editado al día siguiente para añadir dos fotos, cortesía de Android y José María.

La verdad es que dan una idea más exacta de la cantidad de barro acumulado que tenía la moto por todos sitios. Muchísimas gracias.



Y edito por segunda vez. Con la obsesión por contar el gripaje, me olvidé de mencionar que ayer fue un día memorable: el caballero que tomó las fotos no sólo hizo de reportero, sino que se metió como un profesional a despiezar la 49 mientras servidor hacía la mucho más humilde labor de darle a la brocha.

Como uno es profesor en el fondo, me llevé una alegría adicional a las mecánicas. No por el trabajo que me ha ahorrado, sino porque era un poco como cuando ves a tu hijo dar sus primeros pasos. Y además, por iniciativa propia, que yo no le dije nada. A este paso le veo montando un taller para hacerle la competencia al Puma. Que eso de "VTT Racing" suena que te mueres de bien. :-)

8 comentarios:

  1. Divertida e instructiva jornada manchega. Lo pasé muy bien desmontando la cota 49, nunca lo había hecho y el hecho de que me sonaran las piezas lo hizo más "memorable" aún.

    Un gran día y la Impala en Madrid. Perfecto.

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  2. Un día bien aprovechado. La cota 49 en La Mancha y la Impala en Madrid. Un placer desmontar la cota, muchas sensaciones al ir quitando todas esas piezas tan familiares y además sin romper nada.

    Y lo del pistón, toda una experiencia. Esas cosas no vienen en el Arias Paz.

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  3. La verdad es que fue toda una experiencia ver a José María llaves en mano y despiezando la 49 como todo un profesional.

    Lo que dan de sí las malas compañías.

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  4. Mi primer pensamiento ha sido escribir algo tópico sobre como se llegan a complicar las reparaciones de clásicas y los problemas que aparecen donde no los esperas, etc, etc. Pero a medida que iba leyendo la entrada y los comentarios, me he dado cuenta que lo que me llamaba la atención era otra cosa, porque en realidad los problemillas son la fuente de anécdotas que sirven para compartir esta afición. Lo que se ve desde fuera, y es lo que me ha interesado, es como un grupo de amigos están pasando un muy buen rato poniéndose de mugre, barro y aceite hasta las cejas. Enhorabuena.

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  5. Algo deben tener el barro y la gasolina, Fernando. Porque enganchan.

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  6. Buenas tardes. Tengo una montesa cota 49 recién restaurada. Hoy dandome una paseo por el campo se ha parado sin más. Rueda de atrás bloqueada y el pedal de arranque que no se mueve. La moto tenía aceite. ¿Podrá ser el mismo problema? Muchas Gracias.

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    1. Suena a gripaje, pero no necesariamente tiene que ser por la misma razón. Igual se produce por un calentón, una bujía inadecuada, falta de aceite ... las causas de un gripaje pueden ser muchísimas.

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Como diría Juan Ramón Jiménez, mi troll es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos.

Probablemente no tiene huesos y por eso insulta bajo seudónimo. Pero además de cobarde es tan coñazo que he decidido que sólo me moleste a mi. De tal modo que a partir de ahora me quedo con la exclusiva de leer sus bobadas. Disculpadme el resto que os haga pasar por la "moderación" de vuestros comentarios.