Pese a la poca luz de la mayor parte de las fotos, que se hicieron cuando ya nos veníamos para Madrid, el sábado tuvimos un día espectacular en la estepa. Poco viento, mucha luz, nada de agua, y una temperatura de lo más agradable para trabajar al sol. Una delicia. Debe ser porque me acompañó mi hija mayor que no se prodiga tanto como a mi me gustaría. Pero esta vez se marcó el detalle de acompañarme, ya que ni José María ni Carlos podían venirse.
Como el sábado de la semana pasada Óscar me había dado el depósito ya pintado, aproveché para limpiar el interior en Madrid ... y para descubrir algo que no sabía: que el salfumán se come perfectamente el óxido, pero desintegra los grifos de gasolina modernos en poco tiempo. Menos mal que eso sucedió con el depósito puesto en una pila de lavar cerámica, porque no quiero pensar qué hubiera sucedido con los tres litros que metí en el depósito corriendo por el suelo de casa. Y menos mal que mi mujer no se enteró.
El caso es que, una vez desoxidado, le di un tratamiento interior para evitar nuevas oxidaciones. Para los habituales del mundillo, es posible que conozcáis el Tankerite y otras soluciones de venta en España en torno a 40 aurelios de vellón. La alternativa que usé (y recomiendo) es el "Petrol tank sealant" de Hitchcocks Motorcycles, que podéis encontrar por 10 libras en http://www.hitchcocksmotorcycles.com/
Así que al llegar a la Mancha puse el depósito y el asiento, instalé zapatas nuevas en el freno trasero, y decidí que me llevaba a mi hija a dar una vueltecilla. Podéis ver la moto en la foto de abajo.
Arrancamos sin ninguna dificultad, aunque me pareció ver algo de humo entre las aletas del cilindro, que achaqué a alguna mancha que se estuviera evaporando al calentarse, y no le di más importancia. Salimos despacito y muy bien por el pueblo, con lo que me animé a meterme en carretera, donde me dio la sensación de que la moto no tomaba bien la cuarta velocidad, sobre todo al meterle más gas. Era la hora de comer, así que dimos la vuelta y paramos.
Al volver a casa pensé que no estaría de más comprobar alguna cosa antes de dejar la moto, y fui a intentar arrancarla. Ni para su madre. Mil patadas y aquello no iba. Voy a cebar otra vez el carburador y reparo en que está manchado de negro en la parte que está enfrentada al cilindro. Miro con más detalle y veo que entre cilindro y culata hay aceite negro. ¡¡Qué raro!!, pensé. ¡¡Si esto no lo tenía la moto cuando la desmonté!! Hasta que de pronto me dije a mí mismo ... ¿habrás sido capaz de no apretar la culata como Dios manda?
Pues efectivamente, el médico alemán que me esconde las pastillas había hecho una de las suyas, y la pobre de la Impala me había dado una vuelta de unos kilómetros sin quejarse de nada, pero completamente descomprimida. Moto al elevador, culata apretada y ... otra moto. Ahora va perfectamente.
En mitad de estas idas y venidas, le dimos un empujoncito a la King de Carlos. Pusimos pistón, cilindro y culata, montamos el codo del escape, instalamos un descompresor, colocamos el carburador y el conjunto del filtro de aire, el cable del embrague y alguna cosita más.
Cada vez más, va tomando forma, como podéis ver en las fotos de abajo. A ver si terminamos pronto, que estoy deseando arrancarla.
El próximo domingo más, si no sucede nada raro. Si tenemos suerte, es posible que la 247 de José María termine sobre sus ruedas de nuevo.
domingo, febrero 07, 2010
Probando la Impala, que ya era hora.
Etiquetas:
Impala 175,
King Scorpion Carlos
18 comentarios:
Como diría Juan Ramón Jiménez, mi troll es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos.
Probablemente no tiene huesos y por eso insulta bajo seudónimo. Pero además de cobarde es tan coñazo que he decidido que sólo me moleste a mi. De tal modo que a partir de ahora me quedo con la exclusiva de leer sus bobadas. Disculpadme el resto que os haga pasar por la "moderación" de vuestros comentarios.
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Es lo que tiene hacer tres cosas a la vez, que uno puede olvidarse de algo. Lo de la multitarea es cosa de mujeres.
ResponderEliminarEl próximo día, ceteris paribus, 247 montada e Impala para Madrid.
Preciosa la Impala.
:-)
ResponderEliminarGracias. Y ya la oirás, que suena estupendamente.
La he querido dejar "de uso". No pulí llantas ni motor, ni he cambiado más que aquello que estaba lamentablemente mal. No sé si hice bien, pero pensé que así me costaría menos dejarla en la calle, que será su vida a partir de muy pronto.
Felicidades, menudo trabajo para un solo día, una impala en Madrid, ¿será la semilla de la Impalada Madrileña?
ResponderEliminarYa se que es de uso, pero un portamatricula no vale tanto y si lo recortas al tamaño de la placa queda de señor cuidadoso.... es una Impala y se lo merece!
No corras tanto o no vas a saber que hacer luego.
Un abrazo
Pep
Buena vista, Pep. :-)
ResponderEliminarSé que no está muy allá el portamatrículas. Pero en algún punto tenía que cortar, o la moto se me ponía en un disparate de precio.
Tampoco el piloto trasero está tan nuevo como sería deseable. Ni el protector del manillar, ni las manetas, ni ... Pero a los precios de este país de nuestros pecados, es sumar como veinte mil de las antiguas pesetas. Un exceso.
Enhorabuena, yo creo que la moto está "al dente" para su uso cotidiano (sin vigilante como el de Pep claro, ..oh la King), ni poco ni muy restaurada; tiene muy buen aspecto. Deben ser los aires mesetarios, porque al lado del mar no consigo estos rendimientos dominicales.
ResponderEliminarIgual si estuviera al lado del mar me dedicaba más a la neumática y un poco menos a las motos, Fernando. Ya sabes: aquí no hay playa. :-(
ResponderEliminarFelicidades Julián y bienvenido al mundo Impala.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con Fernando, creo que nunca he sacado tanto rendimiento a una jornada como tú, seguro es la meseta pero sobretodo muchas horas de mili.
Un abrazo
Nacho
Si todo sale perfecto, el fin de semana próximo le pongo un limitador para que no funda las bombillas, reviso el reenvío del cuentakilómetros, y se viene para Madrid.
ResponderEliminarHabría más cosas por hacer, pero en algún punto hay que cortar.
Julian ahora solo te queda hacerte socio del motoclub impala para ser un impalero auténtico.
ResponderEliminarVigila que no se que tienen estas impalas que cada vez la querrás más y mejor y la irás mejorando. Te recomiendo encarecidamente encendido electrónico o pasar los platinos a 12V, yo los pasé a 12V y la mejora es sustanciable (Ahora llevo una semi halógena de 50 watios y alumbra mucho más
No creas que no lo he pensado, pero mi encendido es de 5 bobinas, que no se puede pasar a electrónico y 12V como los de dos bobinas. Y ponerle uno de los modernos cambia el comportamiento del motor porque las inercias son distintas.
ResponderEliminarUn buen amigo está haciendo unas pruebas con leds para el piloto (me preocupa más que el faro porque el tráfico de Madrid es chungo) y para el foco hablé con los de Hugo Pla que están trabajando en una solución para mi plato.
Y la gran locura es qué hacer con un motor de King Scorpion y cambio Cappra MX que tengo por ahí ... :-)
Enhorabuena Julian. Es preciosa. Me encanta la idea de que alguien utilice una clásica cada día...
ResponderEliminarFinalmente tardaremos alguna semana más en traerla a Madrid. Pero parece una moto de lo más usable en el día a día.
ResponderEliminarY debe ser muuuuuucho más ágil que la BMW en tráfico urbano.
Felicidades amigo!!!
ResponderEliminarLeyéndote se me confirma lo que he aprendido con la mía. Qué moto más cojonuda. Qué poco necesita para andar. Andan sin compresión, o incluso, con la jaula del pie de biela absolutamente machacada y el bulón bailando. En mis propias carnes lo viví...
Y no te agobies con la originalidad o la restauración perfecta. Ya sabes de qué te hablo. Esa moto, al uso. Es mucho más auténtica...
No me agobia nada, Agustí. Le he puesto un escape Sport Rally, lleva carburador Amal de 25, el guardacadenas y los plásticos van de gris Sport ... y me propongo probarle una culata un poco rebajada.
ResponderEliminarEs decir: es una moto para usar y disfrutar a diario. La idea es que muy pronto esté circulando por Madrid, porque me parece una moto ideal para ciudad. Me faltan dos detalles mínimos para darla por concluida y traerla a su nueva casa. Ya te contaré.
Hola Julian!
ResponderEliminarPrimero de todo enhorabuena por tus motos. Quitando la Impala (que me gusta más la 250 sport) son las Montesas más bonitas que hay.
Mira acabo de comprar una King Scorpion como la tuya. Bueno, la mía es de la primera serie pero vamos. Te voy a pedir ayuda para arreglar la mía. ¿Te importa?
Un saludo
Encantado de ayudarte en lo que pueda con esa King. La mía y la de Carlos son ambas de primera serie, así que seguro que en algo podemos echarte una mano.
ResponderEliminar:-)
Mil gracias porque ando un poco perdido con un tema... ¡El transportín! La moto que he comprado está bastante completa. Le faltan algunas cosillas que entre este magnifico blog y algo de pericia he encontrado. ¡Pero el jodido transportín no hay forma! ¿Alguna sugerencia?
ResponderEliminarSe me ha ocurrido comprarle a algun americano el de una automix/rapita pero el otro día leí que como dices no es el mismo tamaño. En cualquier caso tampoco he encontrado...
Y luego decirte que los neumáticos que le has puesto a la de Carlos me parece que le van al pelo! Voy a ver si le pillo unos a la mía. Mi duda es si vuestra llanta es original o le habéis adaptado una sin cámara?
Cómo ves no soy parco en palabras :-D Un abrazo
Por partes. :-)
ResponderEliminarCreo que el transportín se refabrica o está a punto de hacerse de nuevo. Mira en Motos del Abuelo y en Vallmoto. Si no lo tiene, habrá que buscar con paciencia en Ebay. Y no sale barato.
Las ruedas las recomendó Pep Impala, que es un hombre minucioso como pocas cosas, y cuyo criterio vale la pena tener en cuenta siempre. Son Dunlop y hasta salen bien de precio. Van en su llanta original aunque sin frenos de cubierta, que no hay quien le ponga a ese neumático.
Cualquier cosa que neceistes, ya sabes.