domingo, febrero 14, 2010

Otro domingo entre pingüinos

Otro fin de semana gélido en el centro de España. No ha nevado, aunque mientras escribo estas líneas comentan en la radio que hay alerta para mañana, tal como nos venían avisando los paneles de la autovía cuando volvíamos de la Mancha.

Mucho trabajo por hacer hoy, con lo que salimos temprano de Madrid rumbo al taller. Tras nosotros, la 247 de John en el remolque, que volvía a casa después de muchísimo tiempo en la de José María. Nos vendrá bien tenerla a mano como referencia, puesto que la moto sigue yendo perfectamente de motor, y será una buena vara de medir para la moto de José María cuando empecemos con la fase de afinado.

De momento, hoy hemos terminado de montar los muelles del embrague, hemos cerrado por completo la primaria, clavado el reglaje del encendido en sus 0,4 de apertura y 2,5 de avance, montado el motor en el chasis, conseguimos meter las 44 bolas de dirección en su sitio a la primera, poniendo ambas tijas, y sobre ello, hemos montado las barras. Por si fuera poca cosa, pusimos ambos guardabarros, y comprobamos que el codo de escape que encontramos en Ebay es el que corresponde a la moto.

En paralelo al trabajo de montaje, José María se ha dado un buen lote de pulir aluminio primero, de decapar piezas después, y de ayudarme en unas pocas de cosas. Tanto ha mejorado, que incluso detectó a la primera el fallo que impedía a mi Impala encender el freno trasero: dejé mal guiado un cable y la rueda trasera lo había pelado.

En fin ... que abajo os dejo una foto poco conseguida del estado actual de la 247 de mi compañero, que empieza a parecer otra. Ha sido una auténtica lástima no tener los ejes de las ruedas y algunas otras piezas que nos hubieran permitido dejarla mucho más acabada. Pero si las cosas salen como espero, el próximo fin de semana puede acabar en el campo para una primera prueba, porque las ruedas están hechas y preparadas para montar, y sería simplemente cuestión de ponerlas y dejar operativos los cables y el manillar. Ya veremos.


Como os contaba un poco más arriba, también dediqué un rato a la Impala. Puse el limitador de 6 voltios para que no me funda bombillas, arreglamos el problema de la luz de freno ... y descubrí que no puedo arreglar en cuentakilómetros porque el reenvío de la rueda trasera está muerto. Así que intentaré tener las piezas que necesito para que el fin de semana próximo pueda quedar lista del todo. Al fin y al cabo, cuando uno lleva 46 años esperando una Impala, poco importan dos semanas más o menos.

Y no me resisto a añadir una foto de la King de Carlos. Sólo le he puesto los soportes de faro, pero ... ¡¡qué bonitos son, madre mía!!


Espero poderos contar el próximo fin de semana que la Impala está completamente acabada y estamos cerca de "la hora de la verdad" con alguna de las otras dos. Os aseguro que voy teniendo ganas.

4 comentarios:

  1. Productiva jornada, sí señor. Se acerca la hora de la verdad. El próximo fin de semana no, pero el siguiente sí que tiene que estar la Cota andando y la Impala en Madrid.

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  2. Que Dios te escuche ... y que nos dé un poco de sol para no quedarnos pajaritos en el intento.

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  3. Enhorabuena por lo de las bolas, porque hay veces que a mi me sacan de quicio. Me encanta el color blanco del chasis y menos el tema "bombillero" que para mi es "chino", alucino con el nivel que está tomando en el Foro. En cuanto a las fotos de Jose Mª, es verdad que son de menor resolución, pero tienen, si se me permite, la apariencia de un desnudo a contraluz. Ya queda menos.

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  4. Lo que no entiendo de las bolas es la minimísima tolerancia que hay entre el eje y la pista del rodamiento superior. Dado que ya lleva por encima dos tuercas, me parece un exceso, la verdad. Y es lo que lo complica todo a mi juicio. Si no fuera por eso, lo complicado sería ponerlo mal.

    Sólo una vez conseguí que la cosa fuera algo más suave. Pero a costa de poner la pista del rodamiento a una temperatura que casi hacía imposible sujetarla.

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Como diría Juan Ramón Jiménez, mi troll es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos.

Probablemente no tiene huesos y por eso insulta bajo seudónimo. Pero además de cobarde es tan coñazo que he decidido que sólo me moleste a mi. De tal modo que a partir de ahora me quedo con la exclusiva de leer sus bobadas. Disculpadme el resto que os haga pasar por la "moderación" de vuestros comentarios.