Seguimos trabajando. Así que toca contaros cosas para que estéis al tanto de la evolución.
Para empezar, hay un cambio sustancial de planteamiento con relación al que tuvimos originalmente: nos vamos a cargar los platinos. La razón venía un poco adelantada en el comentario anterior: por razones de diseño del volante Motoplat, no es posible generar la electricidad necesaria a la par que se mantiene un grado de variabilidad del avance suficiente. Y eso, sin mencionar que unos platinos que no estén en perfecto estado no dan una información tan limpia sobre el punto muerto superior como sería deseable para un sistema electrónico.
Así las cosas, vamos a complementar el diseño retirando los platinos y sustituyéndolos con un sensor Hall y dos pequeños imanes que proporcionan una información mucho más precisa y nos permiten exprimir mejor la energía disponible en el volante.
En la foto de abajo podéis ver un volante con los dos pequeños imanes que darán la información de apertura y cierre en esta nueva versión:
Un punto crítico será la correcta posición de ambos imanes, con lo que suministraremos una plantilla de aluminio para que no haya problemas. Creemos que sigue siendo un sistema poco intrusivo y con una sencilla vuelta atrás, que era uno de los requisitos más importantes que nos habíamos impuesto.
El sensor Hall, por su lado, estará diseñado de modo que se pueda montar en un soporte que aprovechará el tornillo de los platinos.
Con el piojoso volante que podéis ver en la foto, el sistema proporciona chispa a partir de las 400 revoluciones por minuto. En nuestras pruebas, la moto alcanza unas 600 con una patada normal. Y calculamos que con un volante en buen estado muy probablemente andaremos con chispa a partir de 250 revoluciones por minuto.
En cuanto al grado de modificación del avance, creemos que se limitará a unos 20 a 25 grados finalmente. Suficiente para tener bajos de trialera sin sacrificar los altos. La razón no tiene que ver con el módulo electrónico sino con el diseño de los volantes Motoplat en estrella. Si lo recordáis, tienen 6 polos en total, de los cuales, sólo uno se encarga de proporcionar corriente al encendido ... es decir, que sólo durante 60 grados de cada revolución se produce electricidad para el encendido, y si apurásemos hasta los 40 grados que se podría variar la curva, estaríamos muy al límite de la zona "buena" de producción de electricidad.
Ramón lo explica en el foro de "La Maneta" de un modo mucho más científico:
"El circuito puede retrasar la chispa linealmente en función de la reducción de las RPM, hasta 40º, pero seguramente limitaremos la excursión a unos 25º. El motivo es el siguiente: los magnetos dan tensión alterna, y se aprovecha sólo la mitad de un ciclo. Los volantes de seis polos dan 6 semiciclos por vuelta, por lo que la duración de la corriente útil es menor que 60º. Si permitimos variar 40º se pierde energía a altas revoluciones y en bajas, porque la corriente disponible está en los extremos de la semionda.
En los magnetos de 4 polos, no hará problema en retrasar 40º, porque la semionda de corriente dura 90º."
Además de esto, también hemos pensado en poner un led en el sensor que ayude a ajustar el avance si se le alimenta mediante una pila de 9 voltios.
Con el piojoso volante que podéis ver en la foto, el sistema proporciona chispa a partir de las 400 revoluciones por minuto. En nuestras pruebas, la moto alcanza unas 600 con una patada normal. Y calculamos que con un volante en buen estado muy probablemente andaremos con chispa a partir de 250 revoluciones por minuto.
En cuanto al grado de modificación del avance, creemos que se limitará a unos 20 a 25 grados finalmente. Suficiente para tener bajos de trialera sin sacrificar los altos. La razón no tiene que ver con el módulo electrónico sino con el diseño de los volantes Motoplat en estrella. Si lo recordáis, tienen 6 polos en total, de los cuales, sólo uno se encarga de proporcionar corriente al encendido ... es decir, que sólo durante 60 grados de cada revolución se produce electricidad para el encendido, y si apurásemos hasta los 40 grados que se podría variar la curva, estaríamos muy al límite de la zona "buena" de producción de electricidad.
Ramón lo explica en el foro de "La Maneta" de un modo mucho más científico:
"El circuito puede retrasar la chispa linealmente en función de la reducción de las RPM, hasta 40º, pero seguramente limitaremos la excursión a unos 25º. El motivo es el siguiente: los magnetos dan tensión alterna, y se aprovecha sólo la mitad de un ciclo. Los volantes de seis polos dan 6 semiciclos por vuelta, por lo que la duración de la corriente útil es menor que 60º. Si permitimos variar 40º se pierde energía a altas revoluciones y en bajas, porque la corriente disponible está en los extremos de la semionda.
En los magnetos de 4 polos, no hará problema en retrasar 40º, porque la semionda de corriente dura 90º."
Además de esto, también hemos pensado en poner un led en el sensor que ayude a ajustar el avance si se le alimenta mediante una pila de 9 voltios.
En fin, que seguimos comiéndonos el coco, pero ya falta menos para empezar con un periodo de pruebas serio que nos permita verificar todas estas hipótesis antes de poner las primeras unidades en el mercado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Como diría Juan Ramón Jiménez, mi troll es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos.
Probablemente no tiene huesos y por eso insulta bajo seudónimo. Pero además de cobarde es tan coñazo que he decidido que sólo me moleste a mi. De tal modo que a partir de ahora me quedo con la exclusiva de leer sus bobadas. Disculpadme el resto que os haga pasar por la "moderación" de vuestros comentarios.