Y supongo que eso es lo que justifica que no sea la primera vez que traigo aquí alguna otra moto que no es Montesa. Porque si la memoria no me falla, es la segunda vez que comento sobre esta Ossa, aunque esta vez tiene un doble sentido hacerlo. Porque no se trata sólo de mostrar como llegó, cosa que puede verse aquí ...
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... sino también de enseñaros como quedaron determinadas cosas concretas, por lo que pudieran valer para otra gente que tenga problemas parecidos. En concreto me quería detener hoy en la recuperación de los amortiguadores originales. Que en la moto de arriba son unos Betor Gas procedentes (creo) de una Ossa TR 77 (la verde), y en la foto que os pongo a continuación vuelven a ser los suyos.
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El óxido estaba extendido por toda la superficie, estaban repintados de cualquier manera y el hidráulico daba pena verlo. Al punto de que el dueño prefirió buscarse unos nuevos y olvidarse de ellos. Supongo que los 40 euros que me cobró eran para pagar parte del cambio. Pero la referencia previa de precio que tenía eran los 120 de los Betor "reeditados" que no valen nada, o las más de 80 libras en que vi rematarse estos mismos en Ebay Uk. Así que me tiré al monte.
Gracias a Dios, también a través de "La Maneta", pero en este caso en el Foro, encontré a Xosé, de "Suspensiones Brinco" que se ofreció a repararlos por completo. Trabajó tan a conciencia que incluso me mandó un par de fotos de cómo estaban al llegar a su casa ... que como puede verse abajo, andaban para tirarlos directamente:
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Gracias, Xosé.
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Como diría Juan Ramón Jiménez, mi troll es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos.
Probablemente no tiene huesos y por eso insulta bajo seudónimo. Pero además de cobarde es tan coñazo que he decidido que sólo me moleste a mi. De tal modo que a partir de ahora me quedo con la exclusiva de leer sus bobadas. Disculpadme el resto que os haga pasar por la "moderación" de vuestros comentarios.