Según he terminado de escribir el título me asalta la duda de si debía haber rotulado como "Dando palos de personx con capacidades visuales especiales", pero como sospecho que la mayoría de mis lectores peináis canas, igual hasta se me entiende pese a mi torpeza.
Pero me parece un titular descriptivo de lo que nos sucedió ayer rematando la instalación eléctrica de la King Scorpion de Carlos, que va estando casi terminada. Cuando te pones a reconstruir una instalación mezclando piezas originales (la mayoría, gracias a Dios) con otras de procedencia dudosa (como la llave de contacto) y copiando parte del montaje que traía la moto (muy parcheado), hay momentos en que la cosa se vuelve una locura ... pese a la buena calidad de los esquemas eléctricos que dan pistas pero no siempre lo cubren todo.
Empezando por lo primero, que es el protagonista, arrancamos con la foto del dueño de la moto, que está pendiente de encontrar hora en el peluquero. Ahí estaba en plena reflexión sobre por qué la bendita llave de cuatro bornes tenía una chapa que comunicaba dos de ellos:
Pero las cosas no habían empezado por ahí en realidad, sino un rato antes, poniendo los puños, las gomas de las estriberas, un par de espejos retrovisores y ajustando el recorrido del cable del gas, al que dejamos demasiada holgura dieciséis años atrás.
¿Verdad que se va viendo bonita? Pero aún faltaban cosas, como arreglar la palanca de freno, a la que faltaba el enganche para el interruptor de la luz de stop, que es obligatoria para poder pasar la ITV. Para solucionarlo, partimos de un macizo inox de 5 mm a la que dimos forma e hicimos la ranura en el extremo donde debe enganchar el interruptor. No quedó mal, a base de poner la barra en el taladro de columna con una velocidad baja, y hacer la ranura con una amoladora provista de un disco de 1 mm. A poco pulso que tengas, no echas en falta un torno.
A partir de ahí, taladras la palanca en el punto donde vas a soldar, compruebas que has calculado bien tanto la curva como la longitud necesaria ...
... lo fijas en el tornillo de banco para ponerte a soldar ...
Pero fracasas, porque soldar metales distintos no es tan sencillo, porque las barras de aportación de que dispones son demasiado gruesas y, sobre todo, porque no tienes la más puñetera idea de cómo gestionar todo eso a la vez, que no en balde constituye parte del conocimiento de una profesión compleja como es la de soldador. Así que finalmente, con el rabo entre las piernas (menos mal) pones la máquina en MMA, montas un electrodo de 1,6 a 30 amperios, y haces una chapuza indecente, pero eficaz y que se va a ver poco. Pensándolo luego, igual incluso con estaño habría sido suficiente.
Contentos de no haber derretido la moto entera con la antorcha TIG, le pusimos el grifo al depósito, un filtro de gasolina por lo que pudiera pasar, y probamos a arrancarla. Aquí podéis comprobar lo que ahorro yo el peluquero comparado con el dueño de la moto, pero no veis mi cara de pasmo cuando me di cuenta de que la cerradura de tres bornes con que sustituimos la que venía en la moto (un bombín no original y sin llave) no desconectaba la batería en ninguna de las tres posiciones.
Y que al dueño se le ve una cara de contento que no puede ocultar ...
... tal vez porque va estando cercano el día en que le pongamos una placa de matrícula y pueda salir a la calle de nuevo.
Quedan cosas por hacer, desde luego, pero la sensación de solidez y el tacto a moto nueva que transmite, nos hacen esperar buenos ratos con ella. Ahora tenemos por delante un depósito que pintar, un asiento para arreglar, y algunos pequeños ajustes. Pero cada nueva sesión sales con una sonrisa más grande, sintiendo que estamos siendo capaces de devolver a la vida una de las Montesas más bonitas que se hicieron.
Por el camino, aparecen cosas insospechadas, que te da pena meter en un cajón, como esta llave original "Casellas" que me regaló mi amigo Ramón ... ¿sabe alguien de qué moto puede ser? Lleva un cuello muy estrecho comparado al de la King y sólo dos faston, con lo que imagino que corresponde a una moto sin batería.
Y poco más de momento. Daremos más noticias en cuanto podamos, que no sé con claridad cuándo será. Vienen viajes y líos profesionales por delante.