lunes, abril 06, 2020

El dichoso 2020 y el confinamiento: ¿una Impalada alternativa?

Las circunstancias de la vida hacen que en estos últimos años este blog tenga poca más vida que la de las entradas de preparación de la Impalada anual. Y lo peor no es eso, sino que la falta de comunicación va casi en perfecto paralelo con la falta de actividad motera.

Pero cuando llega la Semana Santa empezamos todos a maquinar sobre las cosas que queremos hacer con las motos antes de que se nos acabe Mayo y con su final nos llegue la Impalada que es, de momento, la única actividad inexcusable en el año motorístico.

Los que seguís el blog desde hace años, sabréis que el bueno de Pepe Maciá creó un grupo de WhatsApp al final de la Impalada de 2.015, y que para sorpresa de todos, lleva seis años de actividad constante. Que no es poca cosa.

Son los mismos seis años que hace de que vamos a Barcelona subidos en las motos. Aquello, que nos pareció una hazaña en su momento, quedó mejorado por un año 2.016 en que empezamos a compartir el viaje con los amigos catalanes, que siempre vienen hasta Alcañiz los jueves previos a la gran reunión, para acompañarnos en la entrada en su tierra. La composición del grupo varía con los años y las circunstancias, pero siempre están presentes Fernando Piris, Eugeni Tiana y Nacho Bartlett por parte "de los de allí", y José María Domínguez, Carlos Sáez y un servidor como representantes "de los de aquí". El mismo grupo de seis colegas que se mantienen unidos en torno a las Impalas, el recuerdo de Pepe Maciá y el gusto por compartir cosas que van mucho más allá de unas motos, que hace tiempo que son sólo la excusa, por más que la excusa sea buena.

Así las cosas, cuando se anunció el estado de alarma, y empezamos a ver claro que este año las fechas de la Impalada oficial iban a estar más que comprometidas, llegamos a un primer acuerdo: que nadie desbloqueara los cuatro días reservados en las agendas. Y a partir de ahí, que nos pondríamos en marcha para ver qué se podía hacer.

No tenéis modo de saberlo, pero en Otoño de 2019, después de repetirnos muchas veces que era una pena no vernos más que de año en año, hicimos una primera reunión con nuestras mujeres en el Monasterio de Piedra. A medio camino de Madrid y Barcelona, con una ruta que resultó agradable por las carreteras de los alrededores, y que tiene pinta de que tampoco será la última porque a las chicas les resultó una buena experiencia.

Aquí os dejo constancia del evento, sin sacar a las mujeres para que no nos protesten.


Esto era Noviembre. Y de ninguna manera vamos a dejar pasar un año hasta la siguiente, pase lo que pase con el dichoso coronavirus. Así que nos hemos puesto a maquinar buscando un sitio que no nos quedara lejos a los dos grupos, y con un entorno que merezca la pena para poder hacer nuestra propia "mini - Impalada" en este año extraño que nos toca vivir.

Por votación popular, el entorno del río Matarraña (o Matarranya, dependiendo de qué tramo consideremos) era una primera opción. Habíamos pasado por una parte de su comarca en algunos de los Alcañiz-Barcelona anteriores, y era una cuenta pendiente. Y la otra zona que nos apetecía probar era del Maestrazgo: un comarca situada entre Cataluña, Aragón y Valencia que tiene muy buena fama en cuanto a paisajes y rutas para moto. El plan será como siempre, jueves para llegar de casa al punto de reunión, viernes y sábado para compartir con los amigos y domingo para una vuelta rápida a casa y comer con la familia. Con otra de las familias, debería decir.

Así que, aprovechando ratos muertos para leer un poco y dibujar rutas entre el maldito Garmin Basecamp (si intentan hacerlo más incómodo lo tendrían complicado), el limitadísimo Google Maps (que al menos me permite "mirar" el estado aproximado del asfalto en los tramos antes de darlos por definitivos) y un incompatible "Mydrive" de Tomtom (con el que puedes definir tres niveles de curvas y tres de montaña para cada ruta, aunque su formato sea incompatible con mi Garmin Zümo 595), hemos cerrado dos días partiendo de Villafranca del Cid, que era el punto común con gasolinera y hotel más próximo a las dos rutas.

La primera, para el viernes, un anillo por el Maestrazgo.


Nos iremos a unos 250 kilómetros, que nos permitirán parar a ver algunos pueblos y paisajes que valen la pena, comer en ruta con tranquilidad, y estar de vuelta para repostar las motos y dejarlas preparadas para el día siguiente.

Y la segunda, una ruta que sigue más o menos el curso del Matarraña, con ida y vuelta desde nuestro cuartel general en el Hotel los Arcos de Villafranca.


Mismo número de kilómetros que el día anterior, con idea de no terminar muy reventados para madrugar mucho el domingo y llegar a destino de forma rápida. Si le sumamos la ida desde Madrid a través de la Serranía de Cuenca y Teruel (que es otra ruta que tenía muchas ganas de probar) y la vuelta por Caminreal y Molina de Aragón (otro clásico en nuestras vueltas desde Alcañiz), estaremos en unos 1300-1400 kilómetros, que no son gran cosa para una Impala cuidada a la que se le respete el ritmo.

Os iremos contando. Mientras tanto, si tenéis el ánimo regular, igual os viene bien poneros algo de música, así que os dejo un link a Spotify con una lista de reproducción de "canciones positivas". Ojalá os guste.

8 comentarios:

  1. Hola. Conozco la primera ruta porque soy de castellon y he subido cientos de veces el tramo onda - montanejos. Os gustara mucho toda esa rua pero en concreto ese tramo es el preferido por los moteros y el finde hay mucha afluencia de motos. Que lo disfruteis. Un saludo

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    1. Muchas gracias por el comentario, Sergi!
      Me alegra haber acertado ... y fijarlo para el viernes, que debe haber menos gente.

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  2. Intuyo que la ruta va a ser un espectáculo, avalada además por un "local" ( Gracias Sergi !). Confiemos que las circunstancias nos permitan esta Mini Impalada. En el interín lo único que nos queda es mermar las lorzas para que nuestras Impalitas no sufran en demasía.
    Ah, y feliz de ver que reemprendes tu actividad bloguera, Julian. Que no decaiga.

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    1. Mil gracias, Eugeni. Debía pasar más por aquí, efectivamente. Sería síntoma de estar recuperando la cordura un poco. :-)

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  3. Otro apunte. Yo haria un pequeño rodeo para pasar por Ares del Maestre. Es un pueblo pequeñito pero tiene unas vistas magnificas. Luego bajais por el puerto de Ares y cogeis el desvio a Benasal para regresar a vuestra ruta original direccion Culla. En Culla hay un restaurante llamado la Carrasca que os recomiendo.

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    1. Pues muy agradecido por el apunte, Sergi. Voy a echarle un vistazo, pero si no se va mucho de kilómetros creo que te haremos tanto caso como si fueras conocedor del territorio. :-)

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    2. Una suerte haber localizado a Sergi y contar con sus sugerencias. Iniciando la ruta desde Ares del Maestrat, pienso que a la hora de comer estaremos cercanos a Rubielos de Mora. Veo que Tripadvisor recomienda un restaurante especializado en trufa; el Melanosporum. A ver si Sergi lee esta entrada y nos puede hacer algún comentario al respecto. Saludos

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  4. Buenas. Yo os recomiendo La Venta en Linares de Mora. Un buen sitio para comer típico local y de cuchara. Disfrutar de la zona que es maravillosa.

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Como diría Juan Ramón Jiménez, mi troll es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos.

Probablemente no tiene huesos y por eso insulta bajo seudónimo. Pero además de cobarde es tan coñazo que he decidido que sólo me moleste a mi. De tal modo que a partir de ahora me quedo con la exclusiva de leer sus bobadas. Disculpadme el resto que os haga pasar por la "moderación" de vuestros comentarios.