lunes, noviembre 18, 2013

Un domingo azul

Igual para alguno es un descubrimiento eso de que en mi garaje no sólo haya motos rojas con una M en el depósito, pero me temo que así es. En una época anterior en mi vida acumulé algunas trialeras que me llamaron la atención en mi juventud, y que me apetecía probar con tranquilidad.

Una de ellas -confieso que pequé hasta ese límite- es una Bultaco Sherpa T 350, modelo 199-A que no estaba en el garaje sino en el campo, y que desde que llegó a casa hace unos diez años, se ha usado bastante poco. No lo digo por rivalidad de marca sino por una realidad: es tan distinta de las Montesa que usé toda mi vida, que nunca me he encontrado cómodo con ella. Así que a veces hago la broma de que no tiene más utilidad que hacer que las Montesa se vean más bonitas puestas a su lado.

El caso es que la Sherpa llevaba un montón de tiempo sin que nadie le hiciera caso hasta que de repente he necesitado una moto con encendido de dos bobinas y cuatro polos para probar nuestro nuevo encendido electrónico Universal. Así que me planté en el campo el sábado con la noche ya entrada, dejé allí el coche y me fui para el pueblo con ella. 3 grados de temperatura en la noche de la estepa, casco abierto, guantes de trial y sin luces. No he pasado más frío en todos los días de mi vida. Y menos mal que no llovía y había una luna aceptable para no matarse por los ocho kilómetros de caminos de tierra que nos separaban del taller.

Llegados a casa, moto al elevador y primer round.


Lo primero fue limpiar un poco la cantidad de mugre que la moto traía de sus diez años de uso sin cuidado alguno. No os podéis imaginas cómo estaba de tiesa la cadena. ¡Qué vergüenza! Así que aproveché y engrasamos un poco.


Luego tocaba sacar el volante. Para ello me había provisto de un estupendo extractor de acero procedente de www.todotrial.com y que se puede ver en la foto de abajo. Procedencia UK, con un muy buen acabado y aspecto de total solidez.


El volante salió sin problema alguno gracias a la pistola de impacto, y con no mucho esfuerzo me quedé con el státor en la mano. Y con ello me llevé el disgusto que me hizo irme a casa a que se me quitara un poco el frío: el sensor Hall que tenía que atornillarle, no cabía. Basta ver la imagen para darse cuenta de que era imposible atornillar ambas orejas en la pestaña sin hacer nada.

Mi primera instalación del encendido universal para platos de cuatro imanes no podía empezar peor.


Así que me fui a dormir, que eso de madrugar y ponerse a pensar con el silencio de una mañana de domingo estepario suele dar buen resultado. Y para empezar en positivo, me puse a buscar un lugar para la centralita electrónica, y acabé haciendo esto:


Porque resultó que el único lugar donde se puede poner el encendido en la Sherpa es bajo la tapa lateral izquierda, y no hay otro modo de hacerlo que con el tirante en forma de omega que os enseñaba arriba. Al menos, no se me ocurrió nada mejor, aunque creo que en la zona de la pipa de dirección se podría haber intentado.


A continuación, el momento ritual: se agarra el státor, se mira a los platinos y el condensador y se les dice: "hasta la vista, baby".



Por cierto, vaya instalación extraña que tiene la Sherpa ... parece ser que la bobina de los platinos alimenta también la luz de freno con un diodo y una resistencia que van debajo del asiento, pero eso es porno duro, con lo que se lo dejo a Ramón.

Aquí abajo podéis ver lo bien que funciona el sistema de puesta a punto que suministraremos con estos kits: un led que se alimenta con una pila de 9 voltios y que nos permite saber el momento exacto del salto de la chispa:


Por si a alguno os vale de algo en el futuro, os dejo la posición en que colocamos el sensor finalmente, que es de las "no idóneas", porque hubo que ponerlo al revés:



Lo ideal hubiera sido que el sensor estuviera "de cara" porque asienta mejor en el plano de apoyo del státor, pero no hubo manera, porque tropezaba con todo tipo de salientes o soportes. Curiosamente -y sin saberlo ninguno de los dos- también Ramón estuvo el domingo con una Sherpa y lo puso en el mismo sitio. Se ve que voy aprendiendo.

A partir de ahí, decidí rematar la instalación como Dios manda y, después de alargarlos correctamente (soldando y aislando con termoretráctil) para que llegaran a la pipa de dirección, enfundé los cables, y los metimos por el pasamuros de serie.


Poco más que contar: rematamos la faena poniendo una ficha de conexiones en el soporte que el chasis tiene para tal fin, y puse por un lado los cables del sensor y por otro los del CDI para dejarlo todo lo más ordenado posible:


Y como no podía ser de otro modo, arrancó a la primera patada, con una suavidad impresionante. La lástima es que no pude hacer un vídeo del funcionamiento del avance, porque me faltaban manos: una para el gas, otra para la pistola ... y una tercera habría necesitado para grabar el funcionamiento del juguete:


A ver si en la próxima ocasión que vaya con ayudante tomamos un vídeo y lo subo. Aunque supongo que nos va a apetecer mucho más irnos al campo a probar la moto que hacer de Spielbergs de vía estrecha.

De momento, objetivo cumplido: tenemos versión universal para todo el mundo azul de Bultaco.

:-)

4 comentarios:

  1. Me presento voluntario como ayudante. Eso sí, me niego a ser grabado montando una "pitufa", que luego tendría que soportar todo tipo de coñas.

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    1. Exijo reciprocidad. Que una cosa es contarlo y otra dejar testimonio gráfico del evento.

      Me parece que Tron tiene montura para ese día ...

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  2. ¡Cuidadín con el dedo rampante! ! A ver si contamina tu garaje!

    Por cierto, ¿de dónde sacaste la pistola para el avance? ¿ebay?

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  3. Amazon España, Nacho. Unos 45 euros incluyendo el transporte (que es gratis porque tengo cuenta premium). Las hay más baratas en Ebay, pero me fío mucho más de Amazon; nunca me han fallado cuando he devuelto algo en garantía.

    Y un placer verte por aquí de nuevo!

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Como diría Juan Ramón Jiménez, mi troll es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos.

Probablemente no tiene huesos y por eso insulta bajo seudónimo. Pero además de cobarde es tan coñazo que he decidido que sólo me moleste a mi. De tal modo que a partir de ahora me quedo con la exclusiva de leer sus bobadas. Disculpadme el resto que os haga pasar por la "moderación" de vuestros comentarios.