domingo, mayo 29, 2011

Por fin la Cappra va (como un avión)

Ayer sábado me tocaba pasar por la Estepa, con no mucho tiempo por delante, y algunas cosas que hacer completamente ajenas al mundo motero. Y como no iba a tener mucho tiempo, dediqué el par de horas disponibles a rematar cosillas que habían ido quedando pendientes. Me parece que es prudente no meterse en líos grandes cuando no se dispone del tiempo necesario, y la experiencia me va haciendo ver que los peores errores suelen ir casi siempre de la mano de la falta de tiempo. Así que, como tenía mil pequeñas cosas que hacer, me puse con ello y dejé el motor Impala pendiente, que ya he tomado la decisión de abrirlo otra vez para asegurarme de que todo vaya con una suavidad que ahora mismo no observo.

Y empecé por el guardabarros delantero de la Cappra VF, que me había traído Nacho Llácer hace unas semanas procedente de Joan Vidal. Gracias a Dios todo fue bien y a la primera: el guardabarros antiguo (a la izquierda) hizo las veces de plantilla, un rotulador de marcar sirvió para fijar las posiciones de los agujeros ... y tuve la paciencia de iniciar a mano el centro de los futuros taladros con un destornillador fino, de modo que la broca de 6 que hace falta no patinara y perdiera el centro. El resultado fue impecable.


... y ya que estaba, cambié los tornillos originales "Herza 5.8" de 6x20 mm por unos inoxidables de la misma medida, como se puede ver abajo. Las arandelas las dejé porque no tengo inox de doble ancho, y no estaban mal.

Al acabar con este primer temilla, aproveché para montar un Bing 54 de 38 mm de diámetro para sustituir el que vino con la cuba fastidiada. Para los que no sepan la historia el 54/2 de 38 con que me la entregaron, tiene rota una de las dos patillas que sostienen el eje del flotador, y la moto se ahoga.

El carburador nuevo, enviado por el vendedor de la moto (un detalle porque lo ha hecho un par de años después de la venta, venía con una campana y aguja iguales, a los de serie, pero un chiclé de alta algo mayor (175 vs 155 si la memoria no me falla). Además de esto, la única diferencia aparente entre el 54 y el 54/2 está en que el más antiguo lleva un pulsador para arranque en frío del que el 54/2 carece. Ambos, sin embargo, montan un estrangulador de aire similar.

El resultado, una vez en marcha es bueno. Puede que vaya algo gorda de carburación en alta, pero la moto es un auténtico pepino. Pocos bajos, pero cantidades enormes de caballos en la parte de arriba de la curva. Me impresiona pensar que hay quien tiene Impalas con motores de similar potencia. Debe ser una experiencia religiosa.




Y una vez devuelta la Cappra a los corrales, y ya que estábamos en el mundo Bing, volví a repasar el carburador de la Enduro 360 H7. Creo que os comenté que el cuerpo estaba tan gastado, que se había perdido el tetón de plástico que hace de guía de la campana. El resultado era que la campana se giraba de vez en cuando dentro del cuerpo y la moto se ahogaba estrepitosamente ... entre otras muchas faenas que podía hacer.


Tiempo atrás reparé la guía de la campana por un sistema bastante cafre, pero efectivo: broca de 3,5 mm sobre el cuerpo del carburador, macho de roscar de 4, y un tornillo de nylon al canto, que luego limé al tamaño necesario para que la campana fuera por donde debía. Hecho esto, la sorpresa consistió en que la moto volvió a ahogarse, y pensé que la campana seguía girándose y que tal vez tuviera que poner un tornillo algo más largo. Pero aquel día iba con prisa y la dejé sin más, hasta ayer.


Al sacar el carburador, la campana estaba en su sitio. El problema era otro ... la aguja estaba tan desgastada a la altura de la ranura, que el clip se salía, y aquello iba como el rosario de la aurora. La solución provisional ha sido tan simple como poner el clip en la primera ranura (una más arriba de la que usaba antes) y fin de los ahogos. Aunque queda claro que el Bing 36 que monta la moto tiene más tiros pegados que la bandera del Japón, con lo que -aunque de momento va bien- no sé si comprar otro, o si ponerle uno de 38 que compré pensando en la Cappra y no llegué a usar. Igual hasta corre más.

Sepa Dios qué sea lo más sensato. Pero tiene pinta de que, con las dos motos andado ya correctamente, no voy a ocuparme de ellas en una temporadita. El objetivo es pasar un fin de semana con tiempo suficiente como para meter mano de nuevo al motor de la Impala y reunir la presencia de ánimo suficiente para arrancar la Cojones Grandes, a ver si finalmente funciona.

Ya os contaré.

8 comentarios:

  1. Esa Cappra tiene una pinta que marea.

    Después de años sin subirme a una Montesa de motocross - creo que la última fué una 250 VB allá por el 97 o 98, me dejaron una 250 VE para una salidita hace poco. Disfruté como un enano (y eso que no frenaba nada), y me quedé con las ganas de hacerme con una. Si lo hiciese creo que sería una VG. Sigo soñando !

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  2. Particularmente de delante también me pareció que no frenaba un pimiento, la verdad. Tendría que mirar el tambor, pero ... hay cosas que me interesan más en este momento que tocar una horquilla de magnesio, que me produce mucho stress. :-)

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  3. Si os interesa a ambos tenemos un amigo en común que acaba de montar una Cappra para hacer el Motocross de las naciones, algo así como la Champions (je, je) para veteranos... tengo fotos de la moto y lo conocéis bastante bien...

    Pep

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  4. Toda información de la que se pueda aprender es siempre bienvenida, Pep.

    Lo de la Cappra, aclaro, es puro vicio. No sería capaz de sacarle ni el 5% de lo que da de sí, pero no tenía una Montesa de cross en casa, y me pudo la curiosidad.

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  5. La verdad es que la Cappra es una mala bestia y tiene que ser un chute de adrenalina darse una vuelta con ella. Sobre la 360 H7, espero volver a verla algún día por las calles de Madrid como hace doce años.

    El otro día tardé la humillante cantidad de ¡cuatro horas! para cambiarle el guardabarros trasero a la Enduro 125 L. Por eso me da vértigo leer las cosas que haces como quien se cambia de camisa.

    Ganas, intriga y morbo es lo que siento cuando pienso en el momento de darle a la palanca de arranque a la CG. Por prudencia, iré sin mechero, no sea que no me pueda contener.

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  6. ¿Recuerdas lo que tardabas en cambiarte la camisa las primeras veces que lo hiciste? Pocas cosas más flipantes que ver a un niño aprendiendo a desabrochar un botón ... que no es algo particularmente intuitivo. No digamos lo que me costó entender el funcionamiento del imperdible.

    Algo así pasa con los guardabarros. El primero te lleva cuatro horas. El guardabarros número "n" salta solo a la moto según le dices "alehop". Y aún así, alguno se te atranca y te da el día.

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  7. ja,ja,ja !!!. Esta mañana al dejar a los peques en el cole Marc (4 años) ha decidido que la bata se la abrochaba el solito y toda ella - no solo el primer botón como hasta hoy - y claro, quería que yo viese como lo hacía...he llegado tarde a una cita, pero ha merecido la pena!

    ...y también me identifico con lo de los guardabarros y otras mandangas.

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  8. :-)

    Es una de tantas cosas que recuerdo con una sonrisa ... y siento no haber grabado en vídeo en su momento.

    Material para el "banco de recuerdos", amigo. Esos momentos no vuelven. O al menos, no hasta que tengamos nietos.

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Como diría Juan Ramón Jiménez, mi troll es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos.

Probablemente no tiene huesos y por eso insulta bajo seudónimo. Pero además de cobarde es tan coñazo que he decidido que sólo me moleste a mi. De tal modo que a partir de ahora me quedo con la exclusiva de leer sus bobadas. Disculpadme el resto que os haga pasar por la "moderación" de vuestros comentarios.