Ayer tocaba carrera. Con la 247 a 150 kilómetros, la 349 poco fina, el brazo medio tocado de la epicondilitis, y poca mentalidad para meterme "entre cintas". Estuve dudando hasta el día anterior porque no lo veía nada claro. Pero el día iba a estar bonito, y dejar sólo a José María era dar mucha ventaja, así que decidí que era mejor que corriera mal acompañado.
El sábado anterior habían llegado más chiclés para Mikuni, con lo que me fui a Villar del Olmo con cuarto y mitad de ellos en la bolsa de herramientas, dispuesto a mejorar el último cuarto del puño de gas en la Cota 330 del apañero.
Dicho y hecho: según bajamos la moto del remolque, y mientas él se inscribía dando una primera vuelta a mi 349/4, desmonté el Mikuni y le puse un 115 de alta en lugar del 130 que llevaba. Con lo cual aprendí otra cosa sobre estos carburadores: que cualquier cambio afecta a todo el recorrido del puño. La moto pasó de ir bien hasta 3/4 a ir penosamente mal en todo régimen. Así que vuelta atrás y recuperamos la buena forma.
Mientras los pilotos calentaban, me fui a la mesa para hacerles entender que sí, que quería pagar 15 euros para que me dejaran hacer de mochilero. Y por increíble que parezca, lo conseguí. No por ello dejo de figurar en la clasificación oficial como "retirado", pero supongo que era mucho pedir que además de cobrarme, supieran por qué lo hacían.
El caso es que viví un trial radicalmente distinto al que vive normalmente un piloto, pero muy divertido, y donde tuve oportunidad de "ver los toros desde la barrera" y aprender muchas cosas. Además, con la suerte de que incluso a "mi piloto" le vino bien porque anda medio cojo, y como me lo tomé en serio, hasta me encargué de hacer colas y arrancarle la moto. Toda una experiencia.
Es curioso lo claras que ves las cosas "desde fuera". Llevo casi dos años corriendo casi siempre con José María y comentando con él las zonas antes de hacerlas. Pero con todo y con eso, cuando ya no vas de compañero-rival sino de mochilero, tu papel (y tu óptica) varían por completo. Tienes una facilidad para "ver" los defectos del otro que no aparece cuando compites con él. Tal vez porque cuando son dos pilotos mirando, cada uno se centra en lo que piensa hacer, y no tanto en lo que el otro se plantea. Y el caso es que en alguna de las zonas, la "mano amiga" que te marca el punto donde debes girar puede significar una ayuda estupenda. Uno de los varios ceros bonitos que "hicimos" en la mañana estuvo en una indicación de ése tipo, pactada antes de iniciar la zona.
El trial en sí me pareció de lo más interesante. La gente de Motocra y los Sotobikes que les ayudaron sacaron muy buen partido al terreno. Las zonas eran interesantísimas, de trazado variado, más bien largas y con un nivel de dificultad muy correcto para la categoría en la que íbamos; selectivas pero sin peligro. Ojalá todo fuera siempre así en este aspecto.
Adicionalmente, la consistencia del terreno fue asi perfecta, porque tras una semana de lluvia salió el sol otros siete días, con lo cual no hubo casi barro y sí un terreno muy compacto y con buena tracción.
Otro punto agradable fue volver a encontrarse con Enrique Lorente, al que habíamos perdido de vista desde Robregordo 2.008, y que pudo acabar pese a que el motor de su Sherpa sonaba como si fuera a desintegrarse de un momento a otro.
Otro punto agradable fue volver a encontrarse con Enrique Lorente, al que habíamos perdido de vista desde Robregordo 2.008, y que pudo acabar pese a que el motor de su Sherpa sonaba como si fuera a desintegrarse de un momento a otro.
En fin, que aprendí cosas nuevas, pasé un rato agradable con los amigos, tomé el solecito, y terminamos la mañana comiendo con Alfonso Bardo y Nacho247 ... que venían felices tras dos muy buenas carreras. Por cierto ... ¡¡cómo va la Cota 350 de Nacho!! Si tenía pocas dudas de que la mía necesita un lifting, ahora no me queda ninguna.
Y aunque no sea nada de muy buena calidad, cierro la crónica con un cero grabado en vídeo en una de las preciosas zonas de esta carrera. Envidia cochina, ahora más que ayer. :-)
Con qué facilidad transmites un montón de sensaciones con unas pocas líneas. Debe ser deformación profesional.
ResponderEliminarEl caso es que el de ayer fue uno de los triales más extraños que he corrido. He de decir que prefiero tenerte de compañero porque me sigue faltando algo. Como mochilero no tienes precio y por lo menos un par de ceros son tuyos, especialmente el de la zona 7. Me he pasado media noche girando en sueños siguiendo un dedo que me iba guiando...pero insisto, prefiero al piloto.
En Collado nos veremos, si tienes a bien correr y si mi pierna no lo impide. En este segundo caso, tienes un mochilero a tu disposición. y si te traes a Tron pues mejor aún. Yo le cuido.
Olvidaba el cero de la zona cuatro, la de la subida con giro a la izquierda y varias piedras pequeñas que lanzaban mi tristemente famoso pie preventivo como un resorte. La tercera bronca fue la vencida y por fin pudimos hacer el "clean".
ResponderEliminarTambién olvidé agradecerte todo lo que hiciste. Mi rodilla también te lo agradece.
Ya veremos qué hacer con Collado. El cuerpo me pide 247, pero no sé si sólo para dar un paseo.
ResponderEliminarUn placer ayer, aunque fuera de otro modo. Siento decir una burrada, pero con la edad también el sexo se vive sin las urgencias de cuando se tienen granos.
Muy buen relato, Julián.
ResponderEliminarUna mañana espléndida, un trial muy clásico, divertido y sin ningún peligro. Rodeado de buena gente y rematado con una muy agradable comida.
¡No se puede pedir más!
Cuanto montesista por aquí. Huele a podrío.
ResponderEliminarPor cierto, ¿se puede llevar mochi en los caminitos?
Deberían prohibirlo, jajajaja
BULTACO POWER!!!!