Tras el Sábado en Madrid tocaba Domingo en Barcelona, y el madrugón era cosa mía. Despertador a las 5 de la mañana y AVE en Atocha a las 6:20 con destino a Barcelona Sants donde me esperaba Ramón para visitar juntos el taller de José Luís Rodríguez, propietario y alma de Puma Racing. Sin duda, el preparador más prestigioso de motos de trial clásico en la actualidad, cuyas monturas se venden en todo el mundo, y cuyas soluciones marcan frecuentemente el camino a seguir por otros preparadores con menor experiencia.
José Luís lleva montando en moto desde que Franco hacía la mili, y compite con su Cota 247 en muchas carreras del Campeonato de España y de Cataluña. Y es que, como dice él, "no puedes hacer una buena moto de trial si no tienes la sensibilidad de un piloto". Precisamente por eso nos fuimos a verle: porque queremos desarrollar un encendido que esté a la altura de sus exigencias. Además, los que seguís estas páginas sabéis de sobra que me encanta el trial clásico, y que desde muy pronto pusimos el foco en él.
La oportunidad surgió gracias a un amigo común, el bueno de Víctor Martín ("Bonaigua" para el mundillo) a quien propuse que nos hiciera de sparring para el desarrollo de una versión específica para Bultacos de trial. Víctor me dijo que estaría encantado siempre que José Luís aceptara, porque era él quien iba a desarrollar la moto con la que competirá esta temporada. Y afortunadamente José Luís dijo que sí. Una oportunidad fantástica ... y todo un reto para nosotros.
Hablando con él para preparar la visita, José Luís me preguntó si teníamos algún encendido que pudiera mejorar la irregular respuesta del encendido electrónico de la Ossa de un amigo suyo. A lo que dijimos que pensábamos que nuestro RAL podría ser de ayuda, pero que además llevaríamos un CDI para Cota 247 y un CDU para Bultaco Sherpa, con ánimo de mostrarle el funcionamiento de cada una de nuestras soluciones en motos distintas.
Y así quedamos. Lo que no podía esperarme es que al llegar a su casa el piloto de la Ossa fuera Blai Jové y de propina nos encontrásemos con la Bultaco de Martí Font y su dueño. No sólo porque ambos sean Campeones de España de clásicas, sino porque los dos son muy estandartes de sus marcas, y tienen una experiencia enorme desarrollando este tipo de motos. Sin ir más lejos, Blai lleva años comercializando los amortiguadores Magicals, que son una referencia en competición. Es decir, que un lujo contar con ellos, pero también un reto, como os podéis imaginar. Que una cosa es trabajar con Víctor -que es amigo- y otra encerrarte con el Puma y dos fueras de serie a los que sólo conoces por amigos comunes.
De tal manera que decidí no contarle a Ramón quiénes eran los dos pilotos para que no se pusiera nervioso, y tiramos millas con sus motos y con la 247 que José Luís tenía pendiente. Mucho trabajo, pero tuvimos la suerte de que tanto Blai como Martí no se cortan un pelo a la hora de agarrar una llave para desmontar lo que haga falta y fueron una muy buena ayuda.
La primera moto a la que metimos mano fue la Ossa de Blai, dada la simplicidad de instalación de la gama RAL (la que se utiliza sobre encendidos electrónicos Motoplat), que se puede poner con sólo intercalarla en el esquema. Y el primer susto consistió en que, tras instalarla, la moto arrancó perfecta pero fallaba en altas más que una escopeta de feria. Casi se me sale el corazón del pecho mientras la moto daba falsas explosiones en altas bajo la mirada incrédula de Blai ... hasta que el maestro Valls, con toda la parsimonia del mundo preguntó aquello de ... "¿qué separación de electrodos llevas en la bujía?". Bujía galgada a 0,4, moto arrancada con una curva estándar de trial y la cosa cambió como de la noche al día. En la foto de abajo podéis ver a Blai desnudando su Mick Andrews para poder instalar el módulo de encendido.
Afortunadamente, ya desde la primera instalación el piloto de la Ossa encontró que la moto ya no "dudaba" en bajas revoluciones, y el resto de la jornada con él consistió en ir cargando con el ordenador curvas diferentes hasta encontrar aquella con la que más a gusto se encontró. Toda una satisfacción, aunque imagino que habrá que revisar con paciencia hasta poder colocar dos curvas (el RAL que le montamos lo permite) que sirvan para distintas condiciones de pilotaje (terreno seco y húmedo, suavidad o respuesta agresiva, o la combinación que él prefiera).
De ahí pasamos a la bendita Bultaco, que no terminó de ir bien por un tema con la sensibilidad del sensor empleado que, por alguna razón extraña, no había dado problemas en otras Sherpa, pero sí en la moto de Martí. Curiosamente fue la única de las tres en que no terminamos de quedar contentos ... y a la que dimos solución al día siguiente, pero ésa es otra historia.
Aún así, ver trabajar al Puma en su guarida es hacer todo un curso acelerado de mecánica clásica. Porque no sólo trabaja desde un conocimiento profundo, sino que tiene toda la paciencia del mundo cuando se le pregunta. Diría que más que eso: hubo momentos en que tuve la sensación de que él también estaba disfrutando al enseñarme cosas que yo desconocía. Y no rehuyó ni una sola de mis preguntas. Había oído decir muchas veces que era mejor persona que trialero, pero de verdad que es para quitarse el sombrero.
En las fotos de abajo le tenéis con Ramón y Martí Font alrededor de la Sherpa. Se ve que la Bultaco se sentía rodeada por montesistas (tres, nada menos) y nos lo quiso poner complicado.
De ahí pasamos a la 247 en que José Luís tenía particular interés. Una moto que él había tocado años atrás, y a la que quería poner un electrónico en busca de una fiabilidad mejor que la de los platinos, de cara a la temporada que empieza.
Y gracias a Dios fue el segundo de dos éxitos en el día. La moto arrancó como los ángeles una vez puesto el encendido, y dio muestra de lo que se consigue con nuestro producto: arrancada simple, comportamiento impecable en baja, y una estirada que nunca dieron los platinos. Suficiente para que José Luís nos dijera que estaba interesado en seguir el trabajo con nosotros.
Y en eso estamos, queridos. Dios mediante, en la primera carrera de la Copa Catalana RM Lightning va a estar en al menos un par de motos de Puma Racing probando la idoneidad de nuestras soluciones al más alto nivel competitivo. Supongo que si no doy las gracias a Víctor y el Puma sería un ingrato. Pero lo mismo toca hacer con Martí y con Blai. Ojalá las cosas les vayan como esperamos, y ojalá seamos parte de su éxito. Sería un auténtico honor.